Detenido El Bombita como autor del crimen de la turista en el barrio de Santa Cruz de Sevilla
Manuel Saborido Portales, de 36 años, ha sido detenido por la policía de Sevilla como supuesto autor del asesinato de Juana Carrión Fernández, de 49 años, la granadina residente en Barcelona que recibió una apuñalada letal en el corazón cuando hacía turismo en el barrio de Santa Cruz. El detenido no ha admitido la autoría del crimen pero ha sido reconocido sin ningún género de dudas por las tres mujeres que acompañaban a la fallecida en su visita a Sevilla. El crimen levantó ayer todo tipo de reacciones en la ciudad e incluso abrió un debate sobre qué es exactamente un turista.
La detención de Manuel Saborido, conocido como el Bombita, fue practicada por los policías que habitualmente patrullan por el emblemático barrio sevillano, apenas unas horas después del letal apuñalamiento, ocurrido diez minutos antes de las siete de la tarde del domingo. Este delincuente, con un amplio historial de tirones, robos en semáforos y otros delitos comunes, se encontraba en búsqueda y captura por orden judicial tras haber quebrantado una condena que cumplía en la cárcel de Sevilla II. El arrestado, que ayer aún permanecía en dependencias de la Jefatura Superior de Sevilla, es natural de un pueblo de Cádiz, pero su vida delictiva la había desarrollado íntegramente en Sevilla, según aseguraron ayer fuentes policiales. Estos medios indicaron que el detenido es "un tirado", un hombre que vivía en la calle -se sabe de él que ha dormido debajo de un puente y en coches abandonados- y que ha entrado y salido en numerosas ocasiones de prisión. No ha confesado Las fuentes consultadas aseguran que El Bombita no ha confesado por el momento la autoría del crimen y se ha negado a identificar a la persona que le esperaba en una moto para huir después de lo que iba a ser un simple tirón en la calle Jamerdana del barrio de Santa Cruz. Sin embargo, la resistencia de la asesinada a soltar el bolso y la ayuda de sus tres amigas, todas peluqueras, "le pusieron nervioso". Por ese motivo asestó una certera puñalada en el corazón a Juana Carrión. Las tres mujeres han reconocido al detenido como el hombre que acabó con la vida de su amiga por lo que la policía considera que lo tienen "bien cogido". La dirección de la investigación ha sido asumida personalmente por el jefe superior de policía de Sevilla, Julián Martínez Izquierdo. El crimen del popular barrio turístico sevillano ha levantado una oleada de reacciones de todo tipo. La Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos de Sevilla, por ejemplo, ha enviado una carta al director general de la Policía, Juan Gabriel Cotino, en la que pide la destitución o dimisión de Martínez Izquierdo "dado el progresivo y alarmante aumento de la delincuencia e inseguridad ciudadana" que ha su juicio se ha producido en Sevilla. La Asociación de Vecinos y Amigos del Barrio de Santa Cruz mostró su indignación por el asesinato y reclamó a las fuerzas de seguridad "un mayor celo en la vigilancia" del barrio. "Desastre sin paliativos" La propia alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, calificó el crimen como "desastre sin paliativos" y agregó que aunque "hay bastante" vigilancia en el barrio no quiere decir "que sea suficiente". Por ello se mostró partidaria de extender la policía de barrio a Santa Cruz. Curiosamente, los responsables turísticos de la ciudad insistieron ayer en desvincular el crimen del "hecho turístico" de la ciudad, e incluso hubo disquisiciones sobre si la fallecida había que calificarla como "turista" o llamarla sólo "granadina". El consejero de Turismo, José Núñez, llegó a decir ayer que no debía relacionarse este luctuoso suceso con el turismo por el baldón que podría suponer para la ciudad la difusión de la muerte. La consejería llegó a emitir una nota en el que la Mesa del Turismo de Sevilla manifestaba: "Este luctuoso suceso es ajeno por completo al hecho turístico, ya que cualquier ciudadano podría haber sido víctima del mismo".
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