_
_
_
_
_
LA MAESTRANZA

Un mazazo al turista

Antonio Lorca

En la Maestranza no se encuentra un abonado ni con un candil, claro que ya pasó la Feria. Como a la mayoría no le gustan los toros ni éstos hacen nada por atraer a nadie, los buenos clientes de Diodoro Canorea desertan de la plaza y se van a las playas.Pero el empresario es hombre de suerte, y los sitios vacíos los ocupan turistas. Acuden de todas las razas y continentes, y convierten la plaza en una sorprendente torre de Babel. Acuden atraídos por la novedad y el colorido para presenciar una costumbre "bárbara" y por el recuerdo operístico de Carmen. Pero la realidad los desanima pronto. La novedad consiste en el paseíllo y la salida del primer novillo; el colorido termina donde empieza el calor, y estos españoles no se parecen en nada a los de la ópera y son unos aburridos de tomo y lomo. En conclusión, los turistas abandonan la plaza después de cada toro, según sus países de origen. Mientras se marchan, hablan y no paran, decepcionados quizá por el engaño. En fin, un mazazo al turismo.

La Quinta / Bejarano, Cruz, Corpas

Novillos de La Quinta (el 2º, como segundo sobrero en sustitución de dos inválidos devueltos), mansos, inválidos y muy difícilesManuel Bejarano: ovación; herido menos grave en un muslo al entrar a matar. Marcos Cruz: dos avisos y silencio; silencio; aviso y silencio. Francisco Javier Corpas: silencio y oreja. Plaza de la Maestranza, 28 de junio. Novillada de abono. Menos de media entrada.

De este modo, cuando Corpas toreaba con temple y gusto al sexto de la tarde se había marchado más de la mitad del turismo maestrante. El chaval se enrrabietó en las verónicas de recibo, y aprovechó las largas embestidas del único novillo noble y claro de la tarde. Toreó bien por ambos lados, con mando, ligazón y destellos de toreo artista. Mató de un bajonazo, a pesar de lo cual paseó una oreja. Nada pudo hacer en su primero, que se rajó al comienzo de la faena y se echó varias veces en el albero.

El primer espada, Manuel Bejarano, se llevó una cornada menos grave en el muslo izquierdo, y, por desgracia, su actuación no pasará a la historia. Es un torero con oficio, próximo a tomar la alternativa, pero falto de confianza y personalidad. El novillo embestía con sosería, pero Bejarano perdió el tiempo entre probaturas y desarmes. Lo había recibido con verónicas aceptables, y brindó al público como preludio de un triunfo. Pero su toreo despegado y su escaso sentido de la colocación rompieron todos los augurios. Se volcó valientemente sobre el morrillo y fue volteado espectacularmente y herido de gravedad. Pagó con sangre una oportunidad perdida.

La verdad es que a Marcos Cruz se le presenta un futuro muy complicado, a pesar de ser un torero futurista: acelerado, despegado, sin colocación ni temple y con el ánimo cogido con muy pocos alfileres

Tuvo tres toros y no aprovechó ninguno. Ofreció una pobre imagen en su primero, un manso huidizo; no entendió nada al difícil cuarto, aunque lo toreó esforzadamente por naturales, y se peleó con escasos recursos y fortuna con el soso quinto que no se cansó de embestir para dejar en evidencia al torero.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_