El sustituto de Manuel Zamarreño como edil del PP es su hijastro

San SebastiánManuel Zamarreño tuvo que vencer un "pánico" confeso para ofrecerse al PP para sustituir a su amigo José Luis Caso, el también edil popular asesinado por ETA el pasado diciembre. Ahora será su hijastro Jon quien le releve a él. Jon Otero figuraba como quinto candidato en la lista electoral del PP en Rentería en las pasadas municipales. Con todo, la ejecutiva popular guipuzcoana deberá analizar si "merece la pena" reemplazar a Zamarreño a menos de un año de las próximas elecciones municipales.

La trayectoria de Manuel Zamarreño es paralela a la de su antecesor en el ayuntamiento de Rentería, José Luis Caso. Ambos fueron caldereros en Astilleros Luzuriaga durante 24 años, hasta que la reconversión les puso en la calle. Cuando Caso fue asesinado, Zamarreño declaró: "Siempre he ido por detrás de él, un pasito atrás, pero de acuerdo en lo fundamental". ETA primero fue detrás de uno y luego después del otro.Manuel Zamarreño nació en San Sebastián en 1956. Siendo niño, su familia marchó a Rentería. Muy joven se incorporó a los florecientes astilleros Luzuriaga en el puerto de Pasajes hasta que, más de dos décadas después, la crisis de esa comarca en declive le dejó en el paro. En los últimos años, además de afiliarse al PP en 1993 a instancias de Caso, la economía doméstica de los Zamarreño se bandeaba con los trabajos domésticos de su esposa, Marisol Fernández, y las "chapuzas que van saliendo por aquí y por allá", según comentó el propio concejal.

Sus vecinos le describían ayer como "un hombre sencillo, honrado y trabajador". Era, además, persona de costumbres rutinarias, "un blanco facilísimo", en palabras de una amiga de su esposa. Todos los días, como ayer cuando fue asesinado, iba a comprar el pan al mismo sitio.

En las municipales de 1995 ocupó el tercer puesto en la candidatura de PP, pero sólo salieron dos electos: José Luis Caso y Concepción Gironza, quien dimitió a mediados de abril después de que ETA colocara una bomba en la puerta de su domicilio.

Tras el asesinato de su amigo, Zamarreño acusó a los concejales de Herri Batasuna en Rentería de haber actuado como "comando de información de ETA". Estas declaraciones, efectuadas a una emisora de radio catalana, le costaron una querella del brazo político de la banda por un presunto delito de calumnias.

Su nombre en una diana

El nombre del edil asesinado ayer comenzó a aparecer en las fachadas de Rentería en el centro de una diana que era una amenaza explícita: se había convertido en objetivo de ETA. El presagio se hizo realidad el 28 de diciembre, cuando unos desconocidos quemaron su coche, aparcado cerca de su domicilio. Zamarreño, que había conseguido alcanzar el equilibrio anímico imprescindible para administrar su miedo, dijo entonces: "Lo esperaba y lo tenía asumido".Su oferta para sustituir a Caso fue analizada durante meses por la dirección del PP vasco, que barajó la opción de no cubrir la vacante. Sin embargo, su firme determinación -repetía una y otra vez que "hay que echarle coraje y no dejar que nos acoquinen"- decidió al Partido Popular.

El pasado 21 de mayo se celebró el pleno para cubrir la vacante de Caso. Zamarreño sufrió un nuevo episodio de insultos cuando una treintena de mujeres de la autodenominada Asamblea de Mujeres de Rentería interrumpió la sesión para acusarle de "agresiones sexistas a mujeres". El ya edil popular desmintió tales imputaciones y declaró que constituían "infamias que se llevan peor que las amenazas de muerte". En su primera intervención como concejal de Rentería dijo que su incorporación significaba "el retorno a una normalidad que no debería haberse perdido y el triunfo de la democracia y de la mayoría de los ciudadanos sobre quienes pretenden quebrar la convivencia". ETA puso ayer punto final a su declaración de intenciones.