El juez encarcela bajo tratamiento psiquiátrico al secuestrador del avión

Javier Gómez no llegó a Tel Aviv, sino a Picassent, la localidad valenciana en la que está ubicado el Centro Penitenciario Valencia II: el juez ordenó ayer su ingreso en prisión, bajo tratamiento psiquiátrico, como autor de un delito de detención ilegal. Gómez secuestró el martes un avión de Iberia con 123 pasajeros que viajaba desde Sevilla a Barcelona con la intención de desviarlo hasta la capital de Israel. Dice que no recuerda nada.

Javier Gómez ingresó en el hospital del Centro Penitenciario Valencia II hacia las dos y media de la madrugada de ayer, después de ser interrogado durante cerca de cuatro horas por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Quart de Poblet (Valencia). Gómez, el perturbado que el martes secuestró el avión de Iberia que cubría el trayecto entre Sevilla y Barcelona, recurrió a dos únicos argumentos para explicar las peripecias que hizo sufrir a los 123 pasajeros del vuelo: la enfermedad que padece -está bajo tratamiento por una esquizofrenía paranoide- y su repentina falta de memoria. Tanto ante el magistrado como en su testimonio ante los inspectores del Cuerpo Nacional de Policía dijo, reiteradamente, que no recordaba casi nada de lo sucedido.El juez ordenó su ingreso en prisión, apuntando en su auto la necesidad de que el reo esté bajo tratamiento psiquiátrico. El detenido, encarcelado por un delito de detención ilegal, fue asistido en el interrogatorio por un letrado de su familia, desplazado a Valencia desde Sevilla.

Las mencionadas fuentes apuntaron la posibilidad de que Gómez sea trasladado en los próximos días a la prisión de Fontcalent (Alicante). Este centro está dotado de un módulo especial para reclusos con enfermedades mentales. No obstante, al cierre de esta edición, Javier Gómez, de 37 años, continuaba ingresado en el Centro Penitenciario Valencia II, ubicado en Picassent. Funcionarios del penal aseguraron que el preso pasó sus primeras horas entre rejas con total normalidad. "Está bien y tranquilo", apuntaron.

Fuentes policiales apuntaron la posibilidad de que Ildefonso Mateos, el psiquiatra que trata a Javier Gómez, se desplace hasta Valencia para entrevistarse con su paciente. A ello contribuirá la situación legal del frustrado secuestrador: prisión provisional y comunicada. Mateos explicó ayer a Europa Press que el secuestrador padece un trastorno psicótico que los expertos denominan esquizo-afectivo-maniaco. "Salvo en los momentos de crisis, puede hacer una vida rigurosamente normal".