Afectadas por la "parálisis del calzado" denuncian al juez la falta de ventilación

El fiscal Miguel Gutiérrez, que investiga la intoxicación por inhalación de colas que afectó a 10 trabajadoras de una empresa de calzado de Villena, mantendrá la imputación contra los dos responsables de la firma Aparados Hergar. Gutiérrez afirmó ayer que "existen indicios de imprudencia laboral y una supuesta inobservación de las medidas de seguridad", mientras que el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Villena, José Carmona, tomó declaración a cuatro de las afectadas y a uno de los responsables del taller. Las jóvenes ratificaron que en la empresa las ventanas apenas se abrían, y que en invierno, cuando funcionaba la calefacción, "el ambiente estaba muy cargado". La enfermedad que contrajeron hace más de dos meses, la parálisis del calzado, todavía es patente en muchas de las trabajadoras, a pesar de que siguen un tratamiento de rehabilitación. Carmen Monje, de 21 años, apenas puede caminar, sus manos están agarrotadas, y ayer reconocía que no tiene fuerzas ni para abrocharse los pantalones. Aunque mañana se someterá a un reconocimiento forense decretado por el juez, la joven señaló que el médico que la trata dice que necesitará correctores en las manos y en los pies para acelerar la recuperación. José Antonio Hernández, al que las afectadas consideraban como su jefe aunque figura como empleado de la empresa, no hizo comentarios tras declarar como imputado. Y el asesor de la empresa, Francisco Ferrández, sólo señaló que la firma ha recurrido ante Trabajo la sanción que le impuso el inspector que visitó la nave tras la denuncia de las trabajadoras. El instructor ha citado para el lunes al resto de intoxicadas y a la titular de la empresa.