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Una antológica en Madrid presenta a Paul Klee como "el último gran romántico"

La ciudad de Berna proyecta un museo con los fondos de la familia del pintor

"El arte no reproduce lo visible; hace visible". Esta frase de Paul Klee (1879-1940) inicia la antológica de su obra inaugurada ayer en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. El montaje ha reunido 116 obras, ya vistas en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), a las que se han sumado otras 11 para completar todas las etapas de un artista fundamental del siglo XX, "el último gran romántico", según Tomás Llorens, conservador jefe del Thyssen. Con esta muestra, el museo tendrá un nuevo horario de verano, que llega a la medianoche en julio y agosto.

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La perfección de un artista genial

En la presentación de la muestra, Alexander Klee, nieto del pintor, anunció que existe el proyecto de abrir en Berna un museo monográfico, con fondos de la fundación y de la familia. El proyecto conjunto del IVAM y del Thyssen se basa en la colección de la Fundación Paul Klee, que se exhibe en el museo de Berna, junto con otros préstamos de museos y particulares. El director del museo, Toni Stooss, dijo ayer que se está realizando el catálogo razonado de las 9.500 obras del artista.Tomás Llorens y Emmanuel Guigon, conservadores jefes de los dos centros, son también los comisarios de la muestra de un artista que tuvo una gran influencia en la pintura española de posguerra. Llorens mencionó a artistas de los grupos El Paso y Dau al Set que tuvieron una influencia beneficiosa.

Llorens, que se declaró fan de Klee, considera que el artista contribuye a la nueva sensibilidad del siglo XX, desde los valores de la línea y la relación de la imagen y la palabra, en un imaginario romántico que "pone las bases del mundo contemporáneo", frente a la tradición pictórica del Mediterráneo que representan Picasso y Matisse.

El comisario asegura que las obras de Klee son "extraordinariamente preciosas" por su valor cultural, la relación afectiva de coleccionistas y museos y por su fragilidad "querida por la poética del artista".

Esta fragilidad de las obras se convierte en una pesadilla para los restauradores, según el director del museo de Berna. A pesar de que Klee explicó la técnica de la pintura en sus clases en la Bauhaus en Weimar y Dessau, el artista experimentó con diversos materiales, como arpilleras y papeles. El montaje, de carácter cronológico, presenta con dibujos, acuarelas y óleos las diversas etapas de un artista clave en la pintura europea.

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