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Entrevista:

"El GIL me ofreció 100 millones por mi voluntad política"

Pregunta. ¿Jesús Gil lleva tres años sin ir a los plenos por usted? Respuesta. No va porque tiene un miedo, creo que cerval, al debate conmigo. Más que miedo a mí, se lo tiene a las verdades que digo. Gil paga a la gente entre otras cosas para que no hable. A mí, ofreciéndome 100 millones de pesetas, no me va a callar la boca, y como no sabe qué hacer para que no opine, no va a los plenos. P. ¿Trató de comprarle? R. Gil lleva mucho tiempo tratando de comprar a cualquier persona que cree que le puede venir bien, para tener puntales en algunos partidos políticos, en sindicatos u organizaciones ciudadanas. Él dice que todo el mundo tiene precio y todo se compra y se vende. Ha intentado varias veces desviar mi voluntad, como lo ha hecho con otras personas, con propuestas sutiles de todo tipo de cosas, desde un puesto de trabajo fuera de la ciudad a cantidades de dinero o patrimonio inmobiliario. P. Puede concretar más. R. En una conversación que he tenido recientemente con Pedro Román, me contaba que igual que Gil le había dado la urbanización Marbella Sierra Blanca, si yo quisiera yo también podría tener otro talón igual. Me pareció una osadía que me hicieran una propuesta como ésta. Éste es el mejor negocio que ha tenido Gil y si para eso me tiene que ofrecer algo, lo hace, pero yo ni me doblego ni me vendo. P. Se le considera una buena parlamentaria que no forma buenos equipos. R. No he tenido equipo. El PSOE lo ha pasado en Marbella muy mal, hubo un desfondamiento y a veces he hecho el trabajo prácticamente sola. Es muy difícil trabajar en esta batalla con Gil a la cabeza, una persona vengativa. No todos tienen fuerza moral o posibilidad de oponerse a Gil y a veces faltó la ilusión, era una oposición para pocos, era caminar en el desierto. Ahora hay oportunidad de gobernar o de oposición mayoritaria para lo que hará falta un equipo. P. ¿Qué pasará con el PGOU de Marbella? R. Se rechazará, no es posible que la comunidad andaluza gobernada por el PSOE apruebe un plan como el que se ha presentado, es absolutamente contrario a las tesis que el PSOE tiene en calidad de vida, control medioambiental y en cómo acabar con el modelo especulativo de los años setenta. P. ¿Cree que las actuaciones administrativas llegan tarde? R. No para el plan, pero es incomprensible que se hayan hecho ciertas promociones urbanísticas y que la Junta no denunciase o que no diesen parte a la fiscalía de las tropelías urbanísticas cuando le consta que hay un delito contra el territorio. Lo plantean con una óptica que yo no comparto, diciendo que no quieren judicializar las actuaciones de las instituciones, cuando lo hace quien comete el delito. P. Los ediles del GIL están declarando ahora por delitos urbanísticos. R. Si todas las instituciones cumplieran sus obligaciones, eso se hubiese producido hace muchos años. Aunque no me guste que los concejales vayan a los juzgados, es obligatorio respetar el estado de derecho. Antes, el pueblo estaba persuadido de que Gil y sus colaboradores eran impunes, pero hoy saben que nadie está por encima de la ley. P. ¿Qué opina de la compra de Marbella Sierra Blanca por parte de Román? R. Estos señores se han enriquecido ilegítimamente. Se dicen expertos en ingeniería financiera, que yo llamo corrupción financiera. Esta operación está en la Fiscalía Anticorrupción y creo que finalmente nos dará la razón. Todos los concejales cuentan con un patrimonio que se han hecho de una forma dudosamente legítima, no tenían y no demostraron cómo lo pudieron pagar. Esto se extiende a las familias de los concejales y a los cargos de confianza de Gil. P. Usted hablaba de compra de voluntades. R. Si es cierto lo que dicen los militantes del PP sobre su representante en el Ayuntamiento, no estaremos hablando de dos perras, sino que este señor ha tenido un enriquecimiento vía Gil que le ha compensado. Es lo que él llama "oposición constructiva y sus compañeros de partido, contubernio con Gil. Pero también se ha dado en los sindicatos y en el PSOE. Hay personan que militan en el partido socialista, con responsabilidades, y ellos o sus familias están contratados por Gil en puestos de confianza y no se puede votar contra Gil cuando se es su asalariado. Las personas de otros partidos en puestos de confianza de Gil siempre tendrán que trabajar a favor de Gil, aunque signifique hacerlo en contra de su partido.

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