El trabajo en grupo disminuye los suspensos

La profesora entra en clase para explicar una lección diferente. A partir de entonces los alumnos serán divididos en grupos que ellos no elegirán, no trabajarán con libros, tendrán que recoger documentación variada, harán trabajos que evaluarán sus compañeros de otros equipos, y recibirán una nota individual, otra de grupo y otra por su capacidad para enseñar a los demás.La reacción de los estudiantes no se hace esperar: quejas, protestas y silbidos. No les gusta la idea de trabajar con compañeros que no han elegido ni que se les evalúe en grupo. Sin embargo, empiezan a cambiar de idea cuando se les explica que así funciona el mundo laboral y que no existe oferta de empleo en la que no se incluya como requisito la "capacidad de trabajar en equipo".

Durante este curso, 14 institutos públicos de secundaria de Madrid y otras poblaciones de la comunidad han puesto en marcha un programa basado en el método de aprendizaje cooperativo, que hasta el momento prácticamente sólo se había experimentado con alumnos de primaria.

Las primeras evaluaciones de esta experiencia son esperanzadoras: se ha reducido en un 60% de media el número de suspensos de cada clase, ha disminuido el fracaso escolar, especialmente en los alumnos con notas de entre 3 y 6; ha mejorado la integración de los estudiantes con conductas físicas o verbales violentas, así como las relaciones profesor-alumno, se ha reducico el estrés del profesor y se ha conseguido dar una atención individualizada a los estudiantes.

Acogida favorable

Las opiniones de los alumnos que han participado en la experiencia son muy positivas: un 75% considera este método "más ameno que el tradicional", un 50% cree que ha estado más atendido por el profesor y un 90% dice que su participación en el grupo "ha sido activa" y que se ha sentido "bien o muy bien" porque trabajando de esta forma "se colabora más, se atiende más y se conoce mejor a los compañeros".El aprendizaje cooperativo es un método de enseñanza basado en el trabajo en grupo y tiene múltiples fines: fomentar las conductas tolerantes, luchar contra la exclusión de algunos estudiantes y prevenir conductas violentas. Los profesores de la mayor parte de los centros califican los resultados de "espectaculares", según cuentan los de uno de los centros participantes, el Instituto Juan de Herrera, uno de los más representativos, situado en San Lorenzo de El Escorial.

Cada centro ha impartido una media de 15 horas de clase por asignatura siguiendo este método. Se ha aplicado en la enseñanza de disciplinas diversas, como matemáticas, ética, inglés e historia. En cada instituto han participado una media de cuatro clases del segundo ciclo de secundaria o de bachillerato, con un centenar de niños de entre 14 y 18 años por centro.

Esta iniciativa de un programa para la prevención de la violencia, puesta en marcha gracias a un convenio entre la Complutense de Madrid, el Ministerio de Educación y Cultura y el Instituto de la Juventud. Se ha invertido en esta parte un presupuesto de cuatro millones.

Los expertos que iban a poner en marcha el programa se plantearon la prioridad de luchar contra la exclusión y el fracaso escolar como paso previo para que la prevención llegue a los casos que más la necesitan.

Unos 50 docentes de 14 centros empezaron a recibir un curso de formación el pasado mes de enero, y paralelamente iban poniendo en práctica el sistema que estaban aprendiendo. La formación ha sido coordinada por la catedrática de Psicología de la Educación de la Complutense, María José Díaz-Aguado. La catedrática destaca que otra novedad es que el curso sirve de formación continua a los profesores: "Es de posgrado, consta de 10 créditos (100 horas lectivas), y está reconocido por la Complutense y el Ministerio de Educación. Los docentes recibían créditos académicos por la aplicación del programa en sus aulas y por las horas de clase y de reunión para coordinarse con los compañeros de sus centros que quisieron poner en práctica el programa".

Díaz-Aguado explica que el aprendizaje cooperativo prepara a los alumnos "para que sean más receptivos a los temas sobre igualdad de derechos y racismo, al aumentar su confianza en el profesor y en sí mismos".