150 encapuchados organizados "toman" Portugalete

Grupos de alborotadores encapuchados, formados por 20 o 30 jóvenes hasta sumar un total de 150 personas, perfectamente organizados y dirigidos por tres individuos que daban las órdenes a través de teléfonos móviles, tomaron en la madrugada de ayer el casco urbano de Portugalete (Vizcaya). Agentes y miembros de la brigada antidisturbios de la policía vasca se enfrentaron a los violentos desde las 23.15 del sábado hasta pasadas las 0.30 de la madrugada de ayer sin lograr detener a nadie. Pese a todo, el departamento vasco de Interior indicó ayer que han conseguido identificar a cerca de una decena de personas de las que participaron en los actos violentos, aunque no a los tres que dirigían la operación a través de los teléfonos móviles.Los altercados se iniciaron cuando una patrulla secreta de la policía vasca observó que un grupo de encapuchados, pertrechados con cócteles mólotov, se dirigía a un autobús urbano con intención de quemarlo. Los agentes de paisano salieron del coche, que no tenía ningún distintivo policial, para evitar el sabotaje. Los encapuchados, al percatarse de su presencia, se giraron y les tiraron los artefactos incendiarios, compuestos por gasolina y ácido sulfúrico.

Disparos al aire

Uno de los artefactos impactó en el pie de uno de los policías mientras que el otro sufrió heridas al salpicarle alguna gota de ácido sulfúrico en la zona de los ojos. Ambos agentes de paisano sacaron sus armas reglamentarias y efectuaron varios disparos al aire para repeler la agresión. Luego fueron trasladados al hospital de Cruces de Barakaldo para ser atendidos de las heridas, de escasa gravedad. Paralelamente a estos hechos, el resto de los grupos de encapuchados se disponía a actuar en las principales calles de la parte vieja de Portugalete, una zona de copas llena de gente a esas horas.Previamente, uno de los grupos de saboteadores se había dirigido hacia el lugar donde se encuentran los transformadores del alumbrado público de la parte vieja y tras forzar la puerta de acceso manipularon los transformadores, dejando sin luz las principales calles de la zona objeto de los ataques. La compañía eléctrica Iberdrola notificó este incidente a la policía, según explicaron portavoces de Interior.

"Al no haber luz estuvieron a su aire por las calles Coscojales, Santamaría y la calle nueva y cortaron el tráfico en la carretera vieja de Bilbao-Santurtzi. Se podía haber montado una buena, aunque al final no fue para tanto", indicó un testigo presencial. Aprovechando la oscuridad y la cantidad de gente que en esos momentos estaba en los establecimientos, los grupos de encapuchados cruzaron coches y quemaron contenedores de basura, dirigidos por los teléfonos móviles.

No es la primera vez que la Ertzaintza constata que los comandos Y de apoyo a ETA utilizan este tipo de teléfonos para sus actos de sabotaje. En un informe realizado por la policía vasca en febrero pasado ya se indicaba que, para cometer sus fechorías, los vándalos a veces se desplazaban en coches, precedidos de una moto con dos individuos que alertaban a los demás por teléfono móvil de la presencia de patrullas policiales. En los enfrentamientos con la policía los alborotadores arrojaron tres cócteles mólotov que terminaron impactando en otros tantos comercios; otro más se estrelló contra un coche, aunque no llegó a arder. La policía investiga los hechos.