Quincallas
Hasta este mismo momento he conseguido pasar días y días sin instrucción sobre lo que se está dilucidando en el Partido Popular del Principado de Asturias. He sabido, sin querer, que un tal señor Marqués desempeña un protagonismo sobresaliente en el conflicto, pero, después de ese percance, he logrado mantenerme desavisado sobre la naturaleza del problema o si el señor Marqués es una persona digna o un mangante, o si la intervención hace unos días de Álvarez Cascos -que también se me coló- iba dirigida a sanear, enconar o emponzoñar las cosas. No tengo juicio alguno ni deseo tenerlo. Siento así un notable alivio mental en el centro de la ignorancia. Más aún: la ignorancia me protege como una tela metálica de los comentarios y como una tela mosquitera, aún más tupida, de las apostillas que puedan picotear mi alrededor. En realidad, gracias a este caso tan pesado he venido a degustar la dicha y la libertad que proporciona no conocer. El gozo de la desinformación como medio para conquistar un espacio holgado, ecológico y fresco, donde disponer de una mirada apta para asuntos más nutritivos y a flor de piel. El paraje cognitivo que se gana gracias a no saber del señor Marqués se convierte, por tanto, proporcionalmente a su tamaño, en un predio de recreo o en un don para la atención ya demasiado atosigada con otros trasiegos parejos. Ciertamente, no se constata cuánto nos viene robando a diario la menuda política nacional, sea en tiempo, lecturas o conversaciones, hasta que, como en el ejemplo del embrollo de Asturias, el tostón se amontona. Entonces se hace evidente cuánto más grata sería la actualidad, la vida nacional y el tiempo entero si las páginas y las emisoras, en vez de prestarles sus altavoces, barrieran pronto de la información los prolongados ruidos de esta insufrible quincalla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Javier Pérez (Political Watch): “La democracia tiene que volver a seducir”
La médica jubilada que acogió a dos desalojados de Badalona: “Ellos necesitan de nuestras voces blancas”
El escudo social pondrá a prueba las mayorías en el Congreso en el arranque del año electoral
La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith
Lo más visto
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con la lista de números premiados
- Trump anuncia la construcción de un nuevo tipo de buques de guerra que llevarán su nombre: “Serán los más grandes y poderosos de la historia”
- “¿Qué se siente al ser un fracaso?“: cómo la protagonista de ‘Showgirls’ superó la humillación y abrazó la película
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”




























































