Sarasola pide 500 millones por abandonar el hipódromo de la Zarzuela, según Patrimonio

El hipódromo de la Zarzuela ha entrado en la batalla judicial. Patrimonio Nacional, propietario de los terrenos, presentó el lunes una demanda por desahucio contra la empresa Hipódromo Madrid, SA, que posee un contrato de explotación hasta el año 2015. Patrimonio reclama que esta empresa, propiedad del empresario Enrique Sarasola, abandone las instalaciones por "incumplimiento de los fines del contrato". Desde finales de 1996 no se celebran carreras. Sarasola, según Patrimonio, reclama 500 millones para abandonar voluntariamente el hipódromo.

El hipódromo de la Zarzuela, situado en mitad del monte de El Pardo, lleva casi dos años sin celebrar competiciones deportivas porque la empresa que lo explota se encuentra en suspensión de pagos. Todos sus trabajadores han sido despedidos y los propietarios de los caballos, ante la falta de carreras, se han marchado a otros hipódromos nacionales y extranjeros.En 1992, el empresario Enrique Sarasola se hizo cargo de las instalaciones, tras obtener de Patrimonio Nacional la cesión por 22 años de los terrenos. Pero Sarasola no fue capaz de superar la grave crisis económica que el hipódromo arrastraba desde antes de su llegada. Al contrario, las instalaciones terminaron cayendo en un total abandono y los propietarios de caballos se marcharon porque no se les aseguraba ni el cobro de los premios. En 1996 se suspendieron definitivamente las carreras, y a mediados del año pasado, la empresa de Sarasola suspendió pagos con un pasivo de 6.500 millones.

Después fracasaron los diversos intentos de compra de los derechos de gestión de las instalaciones por parte de empresarios privados. Entre los interesados estuvieron el presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, y el propietario del grupo Zeta, Antonio Asensio.

Como Enrique Sarasola se negaba a vender sus derechos, Patrimonio Nacional se encontró entonces entre la espada y la pared. Había cedido unos valiosos terrenos, en mitad del monte de El Pardo, hasta el año 2015, pero no se celebraba ni una sola carrera, y las presiones de los aficionados y de las instituciones públicas eran enormes. Los gestores de Patrimonio decidieron entonces acudir a la vía judicial para intentar el desahucio. Como Sarasola se encuentra al corriente de pago de todas sus obligaciones, la única posibilidad es denunciarle por incumplimiento de contrato, es decir, por no celebrar carreras. "Hipódromo de Madrid está al corriente de todos sus pagos, excepto del impuesto de bienes inmuebles de entre los años 93 y 97, que lo tiene recurrido", explicaron ayer fuentes de Patrimonio. La deuda es de unos 50 millones.

La semana pasada, Enrique Sarasola se reunió con el presidente de Patrimonio Nacional, el duque de San Carlos, para intentar llegar a un acuerdo. Sarasola reclamó, siempre según las fuentes citadas, unos 500 millones de pesetas como indemnización, cantidad que no está dispuesto a abonar el organismo público. No obstante, Patrimonio sí ve con buenos ojos que un tercer empresario, que estuviese dispuesto a quedarse con la gestión de las instalaciones, abonase a Sarasola esa cantidad por la cesión de los derechos. En ese caso, Patrimonio Nacional retiraría la demanda civil de desahucio. Este periódico intentó ayer, sin éxito, obtener la versión de Sarasola.