El Ayuntamiento móvil
Rivas-Vaciamadrid es un municipio dividido por su historia. Y desde el pasado viernes, por la ubicación del Ayuntamiento. Ese día, el equipo de gobierno (IU y PSOE) inauguró en la zona nueva del pueblo (conocida como Rivas Urbanizaciones) una enorme tenencia de alcaldía, entre las protestas de los residentes de la parte antigua (Vaciamadrid), que se creen abandonados. En estas nuevas dependencias se ubicará el despacho del alcalde cuatro de cada cinco días laborables.Rivas-Vaciamadrid está formado por dos cascos con desigual población: Vaciamadrid (3.000 habitantes), que es el núcleo originario, y Rivas Urbanizaciones (25.000 vecinos), zona surgida en los años ochenta y distante cuatro kilómetros.
Hasta hace pocos años, la mayoría de los servicios se concentraban en Vaciamadrid. Pero, en los últimos años, y a causa de la mayor población de Rivas Urbanizaciones, los gobiernos han ido trasladando la mayor parte de las dependencias municipales a la zona nueva. Así, el núcleo originario ha perdido, según los vecinos, la universidad popular, la biblioteca, el centro cívico, la policía, diversas concejalías, y el viernes, definitivamente, la casa consistorial. "Se lo han llevado todo", se queja Piedad Rojas, vicepresidenta de la asociación de vecinos. "Nos quieren quitar hasta los toros", señaló.
Durante el viernes y la mañana del sábado, una cuarentena de vecinos del casco antiguo se encadenaron a su Ayuntamiento para impedir el traslado del ordenador central. Sin computadora, las nuevas dependencias no podrían ponerse en marcha. Al final, la Guardia Civil y la Policía Municipal tuvieron que llevarse a la fuerza el ordenador.
Ayer, un único funcionario, el encargado del registro, ocupaba el viejo Ayuntamiento. Pero carecía de sellos para los documentos. Un policía le custodiaba.
El portavoz del PP, Santiago de Munck, reclama que el pleno debata el cambio de ubicación. "Hasta que eso no ocurra, el Ayuntamiento debe seguir donde estaba. El alcalde no puede actuar por las bravas y dejar a los vecinos del casco abandonados".
El teniente de alcalde, Ceferino Riestra, del PSOE, niega que el viejo Ayuntamiento quede vacío, como dicen los vecinos: "Allí queda un despacho para el alcalde, un registro y el salón de plenos. Además, un día a la semana el alcalde recibirá allí al vecindario". Riestra avanza que cuando se desarrolle el nuevo plan general de Rivas ambos cascos urbanos se unirán definitivamente: "A lo mejor ponemos entonces el Ayuntamiento en el centro".
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