La comisión vasca de Derechos Humanos se despide bajo el signo de la división

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco se despidió ayer de la legislatura como empezó. La profunda división que provocó en los partidos el primer acuerdo sobre el acercamiento de los presos de ETA en 1995 se agudizó ayer, cuando los nacionalistas, incluida HB, e IU ratificaron la denuncia de la dispersión y apostaron por insistir en la próxima legislatura. Socialistas, PP y UA acusaron al presidente, el peneuvista José Antonio Rubalcaba de fracasar tras dos años de trabajos y una denuncia frustrada en Estrasburgo.

La Comisión de Derechos Humanos, que en la legislatura que ahora se cierra ha dedicado el 80% de sus esfuerzos a los presos de ETA, se despidió ayer con una simbólica ratificación de la denuncia de la dispersión y dejando claro su malestar con la política penitenciaria de Interior.El último fotograma de una película que ha durado tres años dejó abierto el enfrentamiento entre los partidos nacionalistas e IU con el resto de las formaciones, PSE, PP y UA, en los temas que han convertido a la comisión en la estrella de la legislatura: el plan de acercamiento de los presos y la denuncia en Europa de su dispersión. Y todo ello en un momento en el que la relación entre los partidos nacionalistas ha subido enteros. A la comunión de HB con el PNV, EA e IU en la polémica ley vasca del Deporte y la alianza nacionalista para evitar que el futuro Reglamento de la Cámara de Vitoria imponga el requisito de jurar la Constitución, se añadió ayer un nuevo episodio en la Junta de Portavoces. Los votos del PNV, EA y HB revocaron un acuerdo previo de ese órgano parlamentario por el que PSE, PP e IU aceptaron una invitación de las Cortes de Castilla y León para hablar sobre Treviño.

En la Comisión de Derechos Humanos, los promotores del plan de acercamiento hicieron un balance positivo y el resto de los partidos calificaron todas las gestiones de fracaso. Para el PSE, PP y UA, el hecho de que el plan de acercamiento no haya sido puesto en marcha y las instituciones europeas no vayan a admitir la denuncia de la dispersión son motivos suficientes para descalificarlos. Por su parte, PNV, HB, EA e IU-EB sostuvieron que las gestiones realizadas en Europa por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el peneuvista José Antonio Rubalcaba, dejan la "puerta abierta" a la denuncia de la política penitenciaria.

Entretanto, el preso de ETA Óscar Abad expresa, en varias cartas, sus peores deseos para los concejales del Partido Popular en Euskadi. "A ver si les caen encima [las casas] y revientan". Así se refiere este preso de ETA a las bombas colocadas el 1 de abril en los domicilios de cuatro ediles del PP de Guipúzcoa. Sobre la desarticulación de los comandos Araba y Andalucía, Abad señala en otra carta: "Nos han jodido medio equipo titular. Pero no pasa nada, se tira de banquillo, que lo tenemos plagado de estrellas como el Barça, y que se preparen".