Primer hijo
Por la presente, y ante la imposibilidad de poder hacerlo personalmente, quiero transmitir mi agradecimiento al hospital Doce de Octubre y muy especialmente a todo el personal (médicos, matronas, enfermeras, limpiadoras, cocina, etcétera) de la planta de maternidad. Cuando ocurre algo tan importante (si no lo más, uno de los más trascendentes) en la vida de un matrimonio como la llegada del primer hijo, ser atendidos por personas de la talla humana y moral como las citadas es todo un privilegio que no puede olvidarse nunca. Recientemente nació allí nuestro primer hijo -una hija en este caso-, y es digna de elogio la profesionalidad y la humanidad -que dicen escasea en estos tiempos, no allí- con que en todo momento fue atendida mi mujer. Vaya para todos ellos, con la doctora Iribarne a la cabeza, nuestras más sinceras felicidades y eterna gratitud.- . .
