Nuevos consejeros, más lágrimas y "desencuentros personales"

Leonardo Verdín, uno de los pocos diputados del PP en la Cámara asturiana que siguen apoyando a Sergio Marqués, asumirá la cartera de Cooperación en sustitución de Ramón García Cañal. Verdín, químico de profesión y diputado desde 1991, fue portavoz parlamentario hasta que el pasado día 11 fue destituido en una votación a instancias del presidente regional del partido, Isidro Fernández Rozada. El nuevo consejero de Agricultura es Manuel Fernández, hasta ayer jefe de gabinete del dimitido Luis Peláez. Veterinario, es militante del PP, marido de la directora regional de Cultura, Trinidad Rodríguez, y amigo íntimo de Marqués.Marqués anunció ayer que ambos tomarán posesión esta misma semana y que el jueves, en el Consejo de Gobierno, se nombrará a los sustitutos de los otros cuatro altos cargos dimisionarios: el viceconsejero de Bienestar Social, el director regional de Deportes y Juventud, el secretario de la Mujer y el director regional de Cooperación.

La crisis sigue produciendo lágrimas. Noel Zapico, histórico militante del PP y antes de AP, se emocionó ayer mientras daba lectura ante los periodistas a su carta de dimisión, en "coherencia" con la de quien le había nombrado, García Cañal. Éste se confesó también "desmoralizado" y calificó de "dolorosa" su decisión. Luis Peláez se había mostrado igualmente afectado en la madrugada de ayer tras hacer pública su renuncia. Los tres han reconocido que abandonan sus cargos para no exponerse a expedientes disciplinarios del partido. Zapico, que preside la comisión regional de conflictos, posiblemente tendría que intervenir si se le abre expediente a Marqués.

"Echar gasolina al fuego"

El exvicepresidente asturiano García Cañal confesó ayer que no entiende "cómo se ha llegado a esta situación". En su opinión, no ha habido desviaciones ideológicas ni programáticas: "Habíamos cumplido más del 80% del programa". La causa del enfrentamiento, agregó, han sido los "desencuentros personales de carácter político", fundamentalmente entre Marqués y Rozada: "Las cosas no se han hecho bien por ambas partes y ha faltado voluntad de diálogo", añadió. Además, denunció, en los últimos meses miembros del partido "se han dedicado a echar gasolina al fuego con entusiasmo".A su vez, Peláez opinó: "El primer objetivo es defender los intereses de Asturias. Hemos cumplido como Gobierno, pero ya no tiene sentido mantener una postura que en nada beneficia a la región. Una vez que estamos ante la retirada del apoyo parlamentario y que los comités de disciplina están poniendo ya en marcha sanciones, no quiero caer en irresponsabilidades. Ya no se dan las circunstancias para gobernar. Marqués debería tomar la misma decisión". También sostuvo que el presidente debería haber "descolgado el teléfono hace tiempo para solucionar la crisis" y que "la sinrazón está bloqueando la salida al conflicto".