Cuatro grupos inversores han presentado ofertas para hacerse con L"Agudana

La dirección de L"Agudana de Cervera (Segarra), una de las empresas punteras del sector agroalimentario, está estudiando las ofertas de cuatro grupos inversores que hasta la fecha se han mostrado interesados en participar en la ampliación de capital que la sociedad tiene previsto realizar con el fin de garantizar su continuidad en un momento especialmente delicado debido a la crisis del porcino. El director general de L"Agudana, Josep Maria Güells, ha confirmado que entre los candidatos a controlar la sociedad están el empresario jerezano José María Ruiz-Mateos, la Cooperativa de Ivars d"Urgell, una compañía financiera anglo-holandesa y un grupo de empresarios de Lleida no vinculados al sector de la carne porcina. "Estamos esperando que se concreten esas ofertas para poder tomar la decisión que más interese a la empresa", señaló Güells, quien desmintió que la empresa esté atravesando una difícil situación financiera. La aportación de capital se realizaría en una sola vez o en varias, en función de la propuesta del nuevo socio. Los actuales propietarios de L"Agudana, los tres hermanos Garriga y los máximos responsables del grupo Vall Companys, quieren impulsar la actividad de la cárnica a través de un proyecto de expansión empresarial que tiene como principal objetivo aumentar la producción y fomentar la exportación. Ello sólo será posible con la llegada de un nuevo socio inversor cuyos intereses comerciales coincidan plenamente con los de la dirección. Los actuales accionistas están dispuestos a quedarse en minoría porque, en opinión de Güells, "lo importante es garantizar la continuidad de la empresa". De momento, la oferta más madura es la que ha presentado el grupo financiero anglo-holandés. El directivo de L"Agudana explicó que la cárnica ha alcanzado el mayor nivel de productividad de su historia.Tras superar momentos críticos en los que se vio obligada a presentar un expediente de suspensión de pagos y a realizar una regulación de empleo (febrero de 1994), la empresa consiguió remontar el vuelo y cerrar el ejercicio de 1997 con unos beneficios netos de 106 millones de pesetas. Güells señaló que el principal problema que tiene actualmente la empresa es el descenso de la facturación que se ha producido en el último año como consecuencia de la peste porcina clásica, que ha afectado a seis comarcas de Lleida.