Arzalluz acusa al PP de preferir el terrorismo a romper la unidad nacional

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, afirma en una entrevista que ayer publicó el diario Avui que el PP "prefiere un terrorismo de baja intensidad antes que romper la unidad de la patria" y que "sin ETA por el medio" su partido estaría dispuesto a formar Gobierno con HB. Además, el líder del PNV se reafirma en su voluntad de dialogar con HB y ETA. Desde Cataluña, el presidente del PP en aquella comunidad, Alberto Fernández, calificó de "improperio de bajo cerebro" la afirmación sobre el terrorismo de baja intensidad.

En la entrevista, el líder nacionalista califica de "fascistas" las descalificaciones que se han hecho de la ley del deporte vasca, entre ellas las del portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, y afirma que el hecho de que se esté " llegando a estas posturas fascistas es un punto más a considerar contra el Gobierno". Para Arzalluz, el mayor temor de Madrid es el fin de la violencia en Euskadi, que daría lugar a una composición mayoritariamente nacionalista en el Parlamento vasco (con la participación de HB). "ETA es un terrorismo de baja intensidad que pueden controlar fácilmente. Es como una úlcera de estómago, sangra un poco, pero por eso no se muere nadie. Pero claro, si ETA deja las armas y empieza a avanzar políticamente, con la autodeterminación por delante, estará en peligro la unidad sagrada de la patria. Y este es hoy el planteamiento [del PP], además del electoral", afirma Arzalluz. En este sentido, el líder nacionalista considera que sin el terrorismo de ETA de por medio, el PNV tendría que considerar la posibilidad de formar gobierno con HB ya que "es un partido legal y si no hay armas por en medio y hay conductas democráticas no tendríamos por qué rechazarlo". Respecto a los GAL, Arzalluz reitera su deseo de que se aclare el asunto y destaca que "no puede ser que esto quede impune con prescripciones y otras argucias jurídicas" y concluye afirmando que "no vale decir ante la ley que hicieron un delito para reprimir otro delito".Se refiere también el presidente del PNV al apoyo de su partido al Gobierno de Aznar, y afirma que continuarán las colaboraciones puntuales si se cumplen los pactos suscritos y pronostica que, sea quien sea el partido estatal que gane las próximas elecciones, necesitará de los nacionalistas vascos y catalanes para gobernar.

Adiós en el 2000

Arzalluz apuesta claramente por Juan José Ibarretxe, el sustituto de José Antonio Ardanza como candidato del PNV al Gobierno vasco, y asegura que su voluntad es abandonar su cargo de presidente de los nacionalistas vascos el 1 de enero del 2000, cuando acaba su mandato.Por parte de los socialistas, su secretario general, Joaquín Almunia, aseguró ayer en rueda de prensa, tras la reunión de la permanente de su partido, que le gustaría "ver siempre al PNV al lado de los demócratas", sin los "titubeos" que a su juicio manifiesta en los últimos tiempos.

Según Almunia, el PNV "sigue siendo un partido democrático, pero a veces se enfrenta con los demócratas para dialogar con quienes apoyan a los violentos, y yo no estoy de acuerdo con eso". Respecto a las declaraciones de Arzalluz, en las que acusa al PP de preferir el "terrorismo de baja intensidad" a "romper la unidad" de España, Almunia respondió que pretender el fin de la violencia "no es contradictorio" con la defensa de la unidad del país. "Más bien me parece contradictorio querer acabar con la violencia y estar dispuesto a hacerlo conculcando la Constitución y el Estatuto de Autonomía, porque no se puede acabar con la violencia en contra de los elementos jurídicos democráticos". El secretario general de los socialistas se mostró partidario de utilizar la "audacia política", pero siempre que ésta "no lleve a la catástrofe, al error", sino al acierto y a la resolución de los problemas. Almunia expresó su "profunda preocupación" por la "incapacidad" del PP y del PNV para aproximar posiciones en la lucha contra el terrorismo.