El máximo órgano de IU invalida un acuerdo de sus consejeros en la RTVA y los desautoriza

El Consejo Andaluz de IU acordó ayer desautorizar el apoyo de sus dos miembros en el Consejo de Administración de la RTVA a la puesta en marcha de una empresa filial del ente, donde se concentrará toda la producción de Canal Sur. Después de un intenso debate, los consejeros -Antonio Sánchez (CUT) y Andrés Cuevas (PASOC)- recibieron calificativos como "desleales, clientelistas, frívolos o bartolines". IU presentará una resolución el Parlamento para intentar impedir la creación de la empresa, la cual, dijo el coordinador, Antonio Romero, genera políticas "especulativas y cortijeras".

Varios dirigentes pidieron medidas disciplinarias extremas, pero, en la resolución final, Romero expresó su convencimiento de que no había elementos "extraños" en la actitud de los dos consejeros -a quienes atribuyó sólo un error por la falta de coordinación con la cúpula de IU- y descartó dimisiones o cualquier tipo de sanción. "Es necesario reconocer que no ha habido coordinación, y eso nos resta credibilidad; no hay que dramatizar, hay que decir lo que ha ocurrido y corregirlo". Lo que ocurrió en el consejo de la RTVA fue que Sánchez y Cuevas permitieron con su abstención que el director general, Eduardo Abellán, sacase adelante la creación de una empresa filial, Andalucía Televisión Producciones, que concentrará toda la producción de programas de Canal Sur, desligándola de la RTVA. Esta medida va en contra de las directrices de IU, que se opone a la disgregación de empresas públicas, ya que éstas escaparían del control del Parlamento, y según su línea política, da cabida a la especulación y el "tiburoneo". Los dos consejeros, que no pertenecen al PCA y militan en la CUT y el PASOC, recibieron un aluvión de críticas en el Consejo Andaluz (máximo órgano entre asambleas), algunas de ellas con acusaciones personales. Las más fuertes salieron de los dirigentes de la CUT, formación que lidera Juan Manuel Sánchez Gordillo y que sufre una crisis previa al inminente congreso del mes de julio. En esta clave, José Antonio Barroso y Antonio Maira, del sector crítico, acusaron a los dos consejeros de la RTVA de deslealtad, y de practicar las tácticas del amiguismo, clientelismo político, frivolidad e irresponsabilidad. "Nadie puede arrogarse el papel de embajador de IU ante Abellán", apuntó Barroso, mientras Maira les llamó "bartolines", en referencia al concejal de La Carolina Bartolomé Rubia, imputado por simular un secuestro de ETA. En un tono mucho más suave, pero sin aprobar la actuación de Sánchez y Cuevas, intervino la responsable de comunicación, Concha Caballero, quien dijo que el programa de IU es claro en estos aspectos y propuso intentar rectificar en el Parlamento. Los dos consejeros en cuestión explicaron que habían optado por dejar pasar la creación de la empresa tras el compromiso, recogido en acta, de Eduardo Abellán acerca de que ésta no escaparía del control público, y también la imposibilidad de consultar con Romero y Caballero. Antonio Sánchez lamentó que se le hubiera juzgado sin oír sus razones, pero admitió: "Hemos podido equivocarnos". A sus compañeros de partido les reprochó llevar al consejo de IU "batallas internas de la CUT" y puso su cargo a disposición de la federación. Andrés Cuevas, por su parte, propuso cambiar la ley de RTVA para que se prohíba crear empresas filiales y también se mostró afectado por las insinuaciones de que ambos se movieron por intereses personales en su trabajo. Aunque el informe político presentado por Romero se aprobó por unanimidad, se censuraron, entre otros temas, la falta de alternativas de IU, el descontrol municipal, o la escasa participación de las asambleas locales. Los ataques de IU al PA suscitó otro punto de controversia, ya que varios dirigentes, entre los que destacó Luis Carlos Rejón, dijeron que apuntar al PA como un obstáculo en las conversaciones con el PSOE, como ha hecho Romero, significa otorgar una importancia a los nacionalistas que no tienen, mientras que otros llegaron a calificarlo de "cretinez mental" y "error de bulto".