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Xàbia precintará la marina y abrirá un expediente a Nou Fontana

Un expediente de infracción urbanística y una denuncia por desobediencia a la autoridad fueron las primeras medidas que adoptó la concejalía de Urbanismo de Xàbia, que preside la popular Toñi Sebastiá, después de que la mercartil Nou Fontana, SL, se negase a cumplir la orden de paralización de las obras de la marina dictada por el Ayuntamiento. Las consecuencias para esta empresa, que construye sin licencia municipal, no quedarán sin embargo ahí, toda vez que Sebastiá ha anunciado que abrirá un expediente sancionador y precintará las obras. Nou Fontana tiene interpuesto un recurso basado en la "innecesariedad" de licencia municipal en unos terrenos cuya concesión corresponde a la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo (Coput). Además, esgrime que la comisión de gobierno del Ayuntamiento, en diciembre de 1997, ratificó un informe en el que las obras de la marina quedaban exentas de permiso municipal. Pese a ello, cuando la mercantil retomó en mayo la construcción de la marina, que había estado suspendida desde enero, la concejal de Urbanismo dictó una orden de paralización de obras, porque éstas carecían de licencia. Sebastiá argumentó que el permiso municipal es la única forma que tiene el Ayuntamiento de controlar un proyecto que todavía no ha conjurado el riesgo de salinización del principal acuífero. La postura de la concejal y del actual equipo de Gobierno (PP, Bloc Nacionalista Valencià y CDS) es la de interrumpir las obras hasta que el Ayuntamiento pueda ejercer un control preventivo. Infracción urbanística De ahí que la negativa de Nou Fontana a cumplir la orden de paralización le haya acarreado un expediente de infracción urbanística y una denuncia por desobediencia a la autoridad. Según Sebastiá, las siguientes medidas consistirán en precintar las obras y que la comisión de Urbanismo apruebe un expediente sancionador. La edil declaró, tras conocer que la mercantil había presentado un recuso ante la sala de lo Contencioso del TSJ, que "la empresa está en su derecho". A pesar del recurso de Nou Fontana, la tesis de que es necesaria la licencia municipal para construir La Marina gana cada vez más enteros. De hecho, la doctrina del Tribunal Supremo es "favorable a la exigencia de licencias municipales para obras y usos en los puertos deportivos". A excepción de precintar las obras, el procedimiento que el Ayuntamiento sigue contra Nou Fontana es el mismo que aplicó con la urbanización Casas del Montañar, que promueve Nuevas Residencias, SL, una empresa cuyos administradores son los empresarios valencianos Enrique Roig y Francisco José Nebot. La concejalía, después de ordenar dos veces la paralización de unas obras que también se realizaban sin licencia municipal, optó por incoar un expediente de infracción urbanística, luego otro sancionador e interpuso el 24 de febrero una denuncia por desobediencia.

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