"Los Gobiernos deben contribuir a distribuir el cine iberoamericano"

Alberto García Ferrer, un argentino de 47 de años afincado desde hace 20 en Madrid, ama al cine. Desde 1996 dirige la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (Cuba), con el objetivo de formar a profesionales del mundo iberoamericano en el mercado del audiovisual. García Ferrer considera que el cine español goza de buena salud y que desprende calidad por todos sus poros, con películas como La buena estrella o Secretos del corazón. Pregunta. ¿Cuál es el futuro del mercado audiovisual iberoamericano? Respuesta. La integración. Se debe establecer un marco común y definir los espacios tecnológicos en los que se va a mover. La realidad es que el gran mercado del cine y la televisión en Iberoamérica comienza a tener un papel imprescindible para las empresas. P. ¿Cuál de los dos medios lo tiene más difícil? R. Sin duda el cine. En cualquier caso, se dan actualmente las mejores condiciones para la integración de iniciativas en el campo cinematográfico: la consolidación de regímenes democráticos en Iberoamérica, la normalización de los procesos y el desarrollo de la sociedad civil. Pero todavía existen problemas. Sin embargo, la televisión funciona muy bien desde el punto de vista empresarial y económico, ya que mueve un volumen enorme de dinero. P. ¿Cuáles son esos problemas que afectan al cine? R. Hay varios, pero, sobre todo, los conflictos en la distribución. La dificultad para acceder a las ventanas comerciales y para desarrollar procesos de coproducción, porque todavía existen problemas para compatibilizar la regulación de la cinematrografía en cada país. P. ¿Está en auge la producción de cine en Iberoamérica? R. Yo creo que sí. En 1997 se realizaron 230 películas y hay países con alta producción, como el caso de Argentina o Brasil. Otros, como México, comienzan poco a poco a recuperarse. P. ¿Colaboran los Gobiernos iberoamericanos en el fomento del cine? R. No lo suficiente. Se deben dirigir todos los esfuerzos a legislar y contribuir a la distribución del cine iberoamericano. En definitiva, los Gobiernos deben trabajar en el desarrollo de leyes de fomento de la cinematografía. P. ¿Cómo ve usted el cine español? R. Muy bien. En España se está cosechando una importantísima producción de cine desde hace dos años, sobre todo de mucha calidad, que está siendo muy bien considerada en muchos países de Iberoamérica, sobre todo del cono sur. En Cuba, el cine español tiene mucho éxito. P. ¿Cuál es la participación española en la escuela que usted dirige? R. Cada vez mayor. España está integrada desde hace ocho años con alumnos y profesores. Este año se han solicitado más de 250 becas y sólo se concederán tres. Los exámenes se realizarán a principio del mes de julio en la Escuela de Cine de Madrid.