Las temperaturas del miércoles causaron la muerte de 12.000 pollos

Las altas temperaturas registradas durante el pasado miércoles en la Comunidad Valenciana, cuando se alcazaron los 38,6 grados, y en algunas comarcas los 40 grados, provocaron la muerte por asfixia de entre 10.000 y 12.000 pollos en granjas, fundamentalmente, de la provincia de Valencia y en algunas de Alicante, según informó la Unió de Llauradors i Ramaders, que añadió que estas cifras no son muy significacitvas si se tiene en cuenta que las granjas valencianas albergan casi 13 millones de pollos. La altas temperaturas afectan más al pollo grande que al pequeño, y su incidencia es más notable en aquellas granjas que no disponen de un sistema de ventilación en las naves que ayude a controlar los episodios de altas temperaturas, como el registrado el miércoles, "una jornada en la que los granjeros tuvieron mucho trabajo intentando rebajar la temperatura del interior de las naves", según las mimas fuentes. El cambio de dirección del viento que se produjo a partir de las 19 horas, que de poniente pasó a ser del norte, con el consecuente descenso de las temperaturas, evitó consecuencias más graves. No obstante, este episodio no se puede comparar con el del verano de 1994, cuando las altas temperaturas llegaron a provocar la muerte de dos millones de pollos en una sola noche.