Sanidad envía al juez el informe que responsabiliza a Maeso del brote

El juez encargado de investigar el brote de hepatitis C detectado en dos hospitales de Valencia, José Manuel Ortega, ya tiene en su poder los resultados de las pruebas que eliminan, casi de raíz, cualquier relación entre los sanitarios de la Casa de Salud y La Fe infectados por el virus y el brote de la enfermedad, localizado en esos centros sanitarios. Ortega, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valencia, sigue solicitando más información sobre el único imputado en el caso: el anestesista Juan Maeso.

El magistrado ha venido demandando en las últimas semanas información de todo tipo sobre la posible relación con el brote de hepatitis C de varios trabajadores, tanto de la Casa de Salud como de La Fe, que ejercían de sanitarios a pesar de ser portadores del virus. Los requerimientos de Ortega, dirigidos siempre a la Secretaría General de la Consejería de Sanidad, pretendían conocer la posible vinculación con el caso -o por contra, descartarla- de dos hermanas del centro católico, un camillero y una enfermera, también de la Casa de Salud, y un cirujano que prestaba sus servicios tanto en la clínica privada como en La Fe. Todos ellos eran portadores del virus, pero a juzgar por el informe de la consejería, remitido al juez en contestación a sus autos, cabe descartar su relación -directa o indirecta- con el brote de hepatitis C que afecta, al menos, a un centenar de personas. De hecho, las pruebas realizadas por Sanidad concluyen que las analíticas de una de las religiosas sobre las que Ortega demandó información han "resultado negativas". La otra, "ya estaba enferma en 1980" y "no ha trabajado nunca en el hospital", lo que descartaría su responsabilidad en el contagio masivo. Otro tanto sucede, según el informe de Sanidad, con el camillero, ya "que dado el resultado de la encuesta epidemiológica no se consideró de interés la realización de analítica". Su genotipo descarta que infectara a los contagiados, de la misma forma que se desvincula a uno de los médicos -expedientado por Sanidad- que operaba con Maeso del masivo contagio. Mientras que en las operaciones en las que intervenía Maeso se produjeron hasta 19 contagios, en las que realizaba con otro anestesista no se registró ninguno. El único miembro del personal sanitario de la Casa de Salud con el mismo genotipo que Maeso y susceptible de haber intervenido en el contagio es una enfermera, que trabajaba en el proceso de esterilización del material quirúrgico. Mientras, Ortega avanza en la investigación. Ahora ha requerido información a las direcciones de la Casa de Salud y La Fe sobre la cantidad de opiáceos que Maeso utilizaba en sus intervenciones. La petición es clara, y solicita información sobre "si se han detectado variaciones en las dosis de opiáceos facturadas o solicitadas en la Clínica Casa de Salud o en el Hospital Maternal La Fe " por , añade la orden del juez, "si cabe relacionarlas con las fechas de intervenciones quirúrgicas sospechosas de (...) contagio en las que intervino" Maeso.