La oposición pide auditar de nuevo el Ayuntamiento de Tarragona

Los partidos de la oposición en el Parlamento catalán pedirán en bloque que la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat continúe fiscalizando el Ayuntamiento de Tarragona para comprobar si su situación económica ha mejorado, tras las graves irregularidades económicas detectadas cuando Convergència i Unió gobernaba con mayoría absoluta. El informe de la Sindicatura, presentado el miércoles en el Parlament, evidencia que las cuentas del consistorio tarraconense durante ese periodo eran cuando menos caóticas. La auditoría ha detectado que se maquillaron las cuentas de 1995 y que el Ayuntamiento de Tarragona continúa arrastrando un déficit superior a 14.500 millones de pesetas. El síndico, Josep Maria Carreras, que ha dirigido la auditoría, afirmó ante la Cámara que los presupuestos que elaboraba el Ayuntamiento eran pura especulación. "Las previsiones presupuestarias no se correspondían con lo ejecutado, sobre todo en materia de inversiones", manifestó. Sin embargo, Carreras coincidió con el contenido de las alegaciones presentadas por el consistorio de que la economía municipal mejoró ostensiblemente tras aplicar el plan de saneamiento. Toda la oposición solicitará que la Sindicatura fiscalice los ejercicios de 1996 y 1997 para confirmar si el consistorio ha subsanado las anomalías económicas y ha aplicado las recomendaciones de la Sindicatura de Cuentas.