La Audiencia condena a un banco por usar indebidamente el crédito que dio a un cliente

La Audiencia de Madrid ha condenado al Banco Central Hispano a pagar los "daños y perjuicios" causados a José Antonio Araque, cliente de una de las oficina que la entidad posee en Alcorcón. El banco le concedió un crédito de 15 millones y, sin autorización del cliente, utilizó el dinero para saldar una deuda que desde hacía años tenía contraída con esta entidad la empresa Comercial Jaime, S. A., en la que, según el banco, Araque poseía acciones.

La Audiencia, que confirma una sentencia anterior sobre este mismo tema, reprocha al Central Hispano que utilizase indebidamente el dinero del préstamo para saldar una deuda que pertenecía, asegura, "a una persona jurídica distinta", Comercial Jaime. Según los jueces, es "inocuo" que Araque fuese o no accionista de esa empresa, "lo que, por cierto", subrayan, "no ha podido probar el banco". Pero, en todo caso, la existencia de esa deuda "no permite al banco, sin la expresa autorización" del prestatario, "utilizar" el dinero una vez fiado oficialmente al cliente. Araque ni siquiera llegó a ver el dinero, y le subastaron las dos viviendas que hipotecó para garantizar la devolución del crédito. "El director del banco me engañó. Necesitaba dinero para adquirir artículos para mi negocio", prosigue Araque, "y me dijo que no me preocupase, que me daba el préstamo; eso sí, antes me hipotecó dos casas, que luego fueron subastadas y que valían unos 50 millones de pesetas".

Sentencia firme

La sentencia de la Audiencia de Madrid, que ya es firme, obliga al banco a indemnizar a Araque por los daños y perjuicios causados, que se evaluarán cuando se ejecute la sentencia. "Me han dejado en la ruina", afirma Araque, indignado. Él y su hijo efectuaron en la mañana de ayer una sentada de protesta frente a la sede del Central Hispano en Madrid, y entregaron copias de la sentencia a los transeúntes. Un portavoz del Central Hispano asegura que la entidad ha interpuesto ya una denuncia contra Araque para recuperar los 20 millones de pesetas que le adeuda Comercial Jaime. Según este portavoz, el cliente y la entidad pactaron refinanciar esta deuda con el nuevo crédito hipotecario.En el juicio, los abogados del Central Hispano afirmaron que, dado que el cliente les debía dinero, hubiese sido contrario a la práctica bancaria concederle otro crédito -y duplicar así el riesgo- si no hubiese existido un compromiso previo entre ambas partes para refinanciar esa deuda.

El tribunal difiere de esa interpretación. "No es cierto que [el nuevo crédito] duplicase el riesgo, por cuanto el préstamo que se concedió a los actores [a Araque y su esposa] tenía ya una garantía hipotecaria, que, por cierto, el banco se apresuró a ejecutar". La hipoteca se ejecutó en el momento en que Araque dejó de pagar la primera letra.