Los etarras que secuestraron a Ortega Lara dicen que le trataron de forma "correcta y no humillante"

No se salieron del guión. Los terroristas que tuvieron secuestrado 532 días al ex funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara decidieron enfocar el juicio que ayer se inició en la Audiencia Nacional como un escaparate propagandístico. Los cuatro acusados -Jesús María Uribetxebarria, Xabier Ugarte, José Luis Erostegi y José Miguel Gaztelu- admitieron ser miembros de ETA y haber participado en el secuestro del ex funcionario, pero se negaron a contestar a las cuestiones operativas del secuestro, cómo lo realizaron y quién se lo ordenó desde la dirección de ETA.

Los cuatro etarras, para cada uno de los cuales el fiscal pide 32 años por delitos de detención ilegal (secuestro) y asesinato en grado de conspiración, ni siquiera se defendieron de la acusación de secuestro y utilizaron la expectación despertada por el juicio como plataforma de propaganda de las tesis de la banda. Antes de empezar el juicio, los cuatro cambiaron los polos o camisas que llevaban por unas camisetas blancas con el lema Presos vascos a Euskal Herria, que ya se puso también el etarra Valentín Lasarte en su último juicio. Después, sólo contestaron las preguntas relativas a la motivación del secuestro. Admitieron que escogieron a José Antonio Ortega Lara porque era militante del PP y funcionario de prisiones y achacaron la responsabilidad del secuestro al Gobierno por no trasladar a los presos etarras a cárceles del País Vasco. Repitieron hasta la saciedad que se vieron obligados a coger las armas y que el secuestro se podría haber resuelto en 24 horas con un mínimo gesto del Gobierno, pero agregaron que el Ejecutivo no quería hacerlo.En el colmo del cinismo, cuando el fiscal preguntó a José Miguel Gaztelu que de quién dependía la liberación de Ortega después de 532 días de cautiverio, éste respondió que de Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior.

Los cuatro acusados mantuvieron en todo momento una actitud retadora y cada vez que el fiscal interrogaba sobre las penalidades padecidas por Ortega Lara en el zulo en el que le tuvieron recluido respondían que los presos de ETA y ellos mismos lo pasan peor. Un ejemplo de ese comportamiento es el siguiente diálogo:

Fiscal: ¿Descendió usted al zulo y vio la humedad que allí había?

Ugarte: A eso no le voy a contestar, pero sí que en el calabozo de la Guardia Civil donde fui torturado durante cinco días había mucha humedad.

O este otro:

Fiscal: ¿Durante el secuestro intentó usted ponerle una inyección a Ortega Lara y no pudo porque le temblaba mucho el brazo?

Ugarte: Eso no lo recuerdo, pero sí recuerdo que durante varios días Ortega Lara nos estuvo rogando para que no le hiciéramos lo que le hicieron a Lasa y Zabala.

Los cuatro terroristas pusieron especial énfasis en destacar que el trato que dieron al secuestrado fue "distante, pero correcto y nunca humillante".

José Antonio Ortega Lara no compareció al juicio a declarar como testigo. El tribunal decidió aceptar los informes forenses que desaconsejaban que volviera a revivir su cautiverio.

El fiscal propuso que su testimonio fuera leído en la vista oral y así se hizo. El juicio se reanudará hoy con el testimonio de los guardias civiles que liberaron a Ortega Lara.