Sevilla homenajea a Jiménez-Becerril y su esposa con música de Bach
Hoy estaría en el Corpus por la mañana y viendo por la tarde los partidos del Mundial. La memoria de Alberto Jiménez-Becerril y de su esposa, Ascensión Ortiz, volvió ayer con música de Bach al Salón Colón donde velaron sus cadáveres. La pareja fue asesinado por un etarra en la madrugada del 30 de enero mientras sus tres hijos, Ascen, Alberto y Clara, dormían. "Lo más duro es lo largo que se hacen los días sin ellos", decía Rafael Ortiz, suegro del edil asesinado. Ayer se presentó un libro que recoge artículos y reportajes publicados tras su muerte. La alcaldesa, Soledad Becerril, entregó a familiares de la pareja sendas medallas de la ciudad.
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