Bartolomé March Servera, mecenas y coleccionista

En la tarde de ayer falleció, en su casa de París, el mecenas y coleccionista mallorquín Bartolomé March Servera (Palma, 1917), hijo del famoso financiero Juan March Ordinas. Atraído desde siempre por el mundo de la cultura, Bartolomé March nunca participó en la actividad bancaria e industrial en la que su familia estaba inmersa desde principios de siglo y que han continuado los hijos de su hermano, Juan y Carlos.Este singular potentado se centró en la constitución de un patrimonio artístico, arqueológico y bibliográfico, en buena parte de uso público a través de la fundación privada que lleva su nombre y que acumula además parte de estos bienes. En Palma de Mallorca, la Biblioteca March es el centro más señalado para cuestiones regionales; en Madrid, el fallecido poseía la gran biblioteca de la Casa Medinaceli, una de las más importantes de España, y en los jardines de su residencia mallorquina de Cala Ratjada se exhibe una destacada colección de escultura contemporánea, española e internacional.

En memoria de su hijo fallecido, Juan March Cencillo, la fundación convoca un concurso de novela breve. Bartolomé March fue un hombre rico a la antigua, prácticamente desconocido por sus contemporáneos. Vivía habitualmente en el extranjero y no se exhibía.