El PP destituye al portavoz parlamentario en Asturias para acorralar a Marqués

La dirección del PP movió ayer otra pieza en su estrategia de acoso y derribo al actual presidente del Principado de Asturias, el popular Sergio Marqués. El presidente del partido en Asturias, Isidro Fernández Rozada, enfrentado a Marqués y alineado con el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, citó por la tarde y con urgencia al grupo parlamentario en pleno que sostiene al Gobierno autonómico y logró la destitución del portavoz y su adjunto, alineados junto a Marqués, por 15 votos a cuatro.

El presidente del Principado, Sergio Marqués, del PP, queda así en minoría en el grupo parlamentario. La destitución del portavoz y portavoz adjunto del grupo, y su sustitución por personas más afines a la dirección del partido, obtuvo el apoyo de 15 de los 21 diputados con que cuenta el PP en la Junta General del Principado. Sólo cuatro votaron en contra: Sergio Marqués; el vicepresidente del Gobierno regional, Ramón García Cañal; el portavoz adjunto destituido, José María Yáñez, y Víctor Rivera, el diputado que más abiertamente ha defendido a Marqués en la crisis por la que atraviesa el PP asturiano. Otros dos diputados -entre ellos, el portavoz destituido, Leonardo Verdín- no asistieron a la reunión. Según Fernández Rozada, la votación "refleja que el grupo está aceptando las directrices y compromisos asumidos como diputados elegidos en las listas del Grupo Popular". Marqués no hizo declaraciones al término de la reunión.Reinerio Álvarez Saavedra, secretario general del PP de Asturias, fue elegido como nuevo portavoz del grupo, y otros dos diputados afines a Fernández Rozada -Manuel García Santoveña y Agustín Iglesias Caunedo- compartirán la portavocía adjunta. La estrategia de acoso y derribo contra Marqués, desencadenada por la dirección del partido, estrecha el cerco ahora sobre el presidente asturiano para socavar su sustento parlamentario, en la espera de que dimita. Marqués dijo el lunes que sólo abandonaría el cargo si se le destituye por los mecanismos previstos en el sistema parlamentario, en referencia a la moción de censura.

El PP no tiene hoy por hoy garantía de que prosperase en el Parlamento una eventual moción de censura que su grupo parlamentario pudiera presentar contra Marqués. Para ello precisaría 23 votos (la mayoría absoluta en una Cámara de 45 escaños) mientras que el PP tiene 21 diputados -incluidos Marqués y sus ya escasos aliados- frente a 17 del PSOE, cinco de IU y dos del Grupo Mixto. Marqués dijo ayer que no le importa el rechazo del aparato del partido y que se siente muy querido "por las bases".

El presidente autonómico negó igualmente la mayoría de las acusaciones que se le formulan desde la dirección del PP por falta de coordinación con el partido y tampoco aceptó que la crisis se pueda achacar a un enfrentamiento personal con Cascos.

La dirección del PP, sin embargo, no tiene controladas todas las cartas en esta partida. La cúpula del PP querría encontrar una solución cuanto antes para afrontar las elecciones autonómicas de dentro de un año. Fuentes de la dirección nacional descartaron adelantar la proclamación de otro candidato y se comprueba muy difícil tanto el éxito de una hipotética moción de censura como de confianza.

Desde la dirección del PP se insiste en que ha sido Marqués el que se ha ubicado fuera del partido.Y como ejemplo se comentó la peculiaridad de que haya sido Asturias la única comunidad con la que no se ha podido negociar una sola transferencia competencial.