¿Por qué siempre el sur?
Soy un chaval de 16 años del sureño barrio de Carabanchel. Dirijo esta carta para preguntar al Instituto Municipal de Deportes que a qué se dedica. Mi historia es la siguiente: yo juego en un equipo de fútbol sala de aquí, de mi barrio. Mi equipo quedó campeón del distrito de Carabanchel, y nos mandaron a jugar contra los otros campeones de los otros 20 distritos para luchar entre nosotros, para quedar campeón de Madrid. Mi equipo quedó encuadrado contra el equipo de Villaverde. Fuimos a jugar el día 24 de mayo, como nos habían dicho, y debido a la lluvia no se pudieron jugar dos partidos: Chamartín-Arganzuela y Villaverde-Carabanchel.Nos emplazaron a jugar el viernes 29 de mayo a las nueve de la noche en el polideportivo de Arganzuela, todo esto organizado por el Instituto Municipal de Deportes.
Llegamos los dos equipos puntuales al campo, y, una vez llegada la hora del partido, resulta que la pista estaba alquilada y que el árbitro ni había venido ni iba a venir. La promotora del Instituto Municipal de Deportes, mostrando la inoperancia que reina en ese colectivo, no encontraba ninguna solución.
No había ninguna fecha hábil, puesto que la siguiente ronda se jugaba dos días después. No encontrando solución y viendo la falta de profesionalidad de estas personas, el entrenador de mi equipo y el de Villaverde mostraron su más enérgica protesta, y el resultado de esto fue la descalificación por parte de los organizadores de los dos equipos. Y la gran pregunta es: ¿por qué con nosotros hubo desorganización y con Chamartín no? Nos merecíamos jugar igual que ellos. ¿Por qué siempre el sur?- . .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.