Felicitaciones a la Ertzaintza

Un mismo hecho ocurrido en la madrugada del viernes 5 de junio en Gernika mereció titulares de primera cuya lectura sucesiva en una serie organizada de más a menos ofrece un contraste muy ilustrativo como ejercicio de crítica periodística. Se trata de un caso en el que todos los diarios escriben de oídas, basados en fuentes secundarias, porque ninguno tuvo redactores presentes en la operación. Después de felicitar a la Ertzaintza, conviene examinar el tenor literal de los titulares: 1.La Vanguardia: "La Ertzaintza mata a una etarra al detener al comando Vizcaya"; 2.EL PAÍS: "Muere una etarra por disparos de la Ertzaintza en un tiroteo en Gernika"; 3.Abc: "La Ertzaintza desarticula el reconstituido comando Vizcaya de ETA"; 4.El Mundo: "La Ertzaintza captura al nuevo comando Bizkaia cuando iba a empezar a asesinar". "La Ertzaintza" es el sujeto de la oración en todos los casos analizados menos en el del titular de EL PAÍS, que atribuye esa función gramatical a "una etarra". Dada la naturaleza del acontecimiento, es lógico, además, que "la Ertzaintza" sea el sujeto de un verbo de acción. Para La Vanguardia, porque mata; para Abc, porque desarticula; para El Mundo, porque captura.La Vanguardia se sitúa en un polo narrativo que privilegia la muerte de una etarra. Desde ahí, el periódico catalán subraya que es la policía autónoma vasca quien mata. Por su parte, EL PAÍS elige el mismo ángulo y se muestra coincidente al dar el máximo relieve a la pérdida de una vida, pero introduce un matiz diferencial. Porque hay mucha distancia entre el título elegido en Barcelona -"La Ertzaintza mata a una etarra"- y el preferido en Madrid -"Muere una etarra por disparos de la Ertzaintza"-. Ambas versiones ponen en primer plano la muerte de la etarra, pero en La Vanguardia se predica de "la Ertzaintza" que mata con la misma rotundidad con que en Abc desarticula o con que en El Mundo captura. Sin que, además, en la versión de La Vanguardia a la acción de matar atribuida a la Ertzaintza se le advierta prima facie merma alguna de voluntariedad.

Sólo hay añadida en La Vanguardia una circunstancia indicativa del momento o del modo en que se produjo la acción de matar, que el periódico declara haber ocurrido precisamente "al detener al comando Vizcaya". Y es en la mención a esa circunstancia temporal o de modo por donde se cuelan antiguos ecos inerciales de pasados regímenes cuando, según la prensa de entonces, los muertos se producían "al dar el alto la policía", sin mencionar para nada que ésta hubiera hecho uso de sus armas o cuando sucedía lo que Moncho Goicoechea llamaba en el diario Madrid el fenómeno del obrero volador indefectiblemente herido siempre que la policía disparaba al aire. A diferencia de La Vanguardia, en el titular de EL PAÍS la Ertzaintza ya no mata, pero, en todo caso, el diario madrileño registra que "Muere una etarra por disparos de la Ertzaintza en un tiroteo en Gernika". De donde cabe colegir que, según EL PAÍS, la Ertzaintza, durante el tiroteo de Gernika, disparó en respuesta defensiva, es decir sin intención asesina, sin buscar la muerte de etarra alguna, aunque el resultado final fuera igualmente que una muriera.

En cuanto a Abc, tan reticente otras veces hacia la policía autónoma vasca y tan crítico hacia sus tibiezas en el combate al terrorismo, titula sin un ápice de reserva: "La Ertzaintza desarticula el reconstituido comando Vizcaya de ETA". En esa misma línea, pero con dramatismo añadido, figura también El Mundo, que enfatiza la precisión y oportunidad de la acción policial. Para este diario, ""La Ertzaintza captura al nuevo comando Bizkaia cuando iba a empezar a asesinar". La titulación de El Mundo encadena de forma inelegante dos infinitivos, pero rinde tributo a la Ertzaintza poniendo de manifiesto que hizo las detenciones justo en el momento en que los del comando iban a asesinar. El titular de El Mundo trasluce cercanía con la cuestión. Por eso es el único que se permite eliminar la mención a ETA y escribir Vizcaya con una grafía para expertos abertzales.

Pero, más allá del episodio aquí analizado, si "la búsqueda de la paz en Euskadi" debiera hacerse bajo las pautas que señala Margarita Robles en el capítulo reservado dentro de esas 12 visiones de una política de progreso, publicado por Ediciones Acento, apañados estábamos. Asombra que, con esa mentalidad de Margarita está linda la mar, la señora Robles haya sido secretaria de Estado de Interior. Sus propuestas son una suma de ingenuidades encantadoras y de buenos deseos ingrávidos, aderezada con la más supina ignorancia de las leyes de la mecánica. Es que ni san Francisco de Asís con el hermano lobo.