Condenado otra vez el empresario castigado a 9 años por fraude fiscal

Francisco Montoro, el empresario valenciano condenado a nueve años de prisión y al pago de 221 millones de pesetas por la comisión de tres delitos contra la Hacienda Pública, uno de los mayores castigos impuestos en España por una infracción de esta naturaleza, ha sido condenado de nuevo por incumplir sus obligaciones con la Agencia Tributaria. Si la primera condena le fue impuesta por la Audiencia de Valencia, un juzgado de lo Penal, también de Valencia, se ha encargado de la segunda: ocho meses de prisión y 40 millones de pesetas de multa por un cuarto delito contra la Hacienda Pública y otros tres meses de prisión y una multa de millón y medio por un delito contable. Montoro, asimismo, deberá indemnizar con más de 36 millones al Estado. El empresario era el consejero delegado, el propietario en la práctica, de Montoro Iluminación, SL, una compañía radicada en Aldaia (L" Horta) y dedicada a la fabricación de lámparas y la decoración. El auge de la empresa, que en la época de bonanza de la segunda mitad de la década de los ochenta fue contratada para amueblar el palacio de algún jeque árabe, se convirtió en crisis en 1989. Ese año, los empleados de la firma se declararon en huelga por el impago de sus salarios y se cobraron en especie, básicamente parte del mobiliario de la firma y sus ordenadores, alguna de las cantidades que se les adeudaban. En este contexto, agravado, según el condenado, por una serie de desgracias personales, Montoro, de 63 años, no cumplió ninguna de sus obligaciones fiscales: Ahora ha sido condenado por no llevar contabilidad de la empresa y no pagar el impuesto de sociedades del ejercicio de 1991.