Los vecinos de Enric Granados piden que la calle sea peatonal
Los vecinos de la calle de Enric Granados salieron ayer a la calle, en una manifestación con marcado aire festivo, para reivindicar que su lugar de residencia sea peatonal. Enric Granados para los peatones era el lema de la concentración de los vecinos en la confluencia de Enric Granados y Rosselló, cruce que fue cerrado al tráfico mientras duró el acto reivindicativo, durante el cual los niños realizaron dibujos en el suelo. Lo que piden los vecinos de esa calle del Eixample es que el tráfico de vehículos se permita únicamente a los residentes. No están de acuerdo en que las obras se limiten a ganar unos metros en las aceras, ya que en eso consiste la reforma llevada a cabo en Enric Granados desde la plaza de Letamendi a Mallorca. La petición de que se restrinja el tráfico en la parte alta de Enric Granados está estrechamente ligada a las molestias que padecen los vecinos porque es una zona en la que proliferan los bares de copas. Los ruidos son habituales todas las noches, pero las molestias se acusan más en las madrugadas de los vísperas de festivos y los fines de semana. Los vecinos tampoco están de acuerdo en que la reforma de la calle suponga la pérdida de parte de los árboles -plátanos-, un signo de identidad de la calle "que ha tardado 100 en años en hacerse", según rezaba un comunicado que distribuían los vecinos. Al final del acto reivindicativo, en el que se realizaron actividades infantiles, hubo música y se colgaron sábanas y trapos blancos en los balcones de los edificios, los vecinos recogieron firmas de apoyo a un manifiesto con sus peticiones para hacerlo llegar a la Administración local.
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