Guadalest denuncia la desaparición del cuadro de la Casa Orduña

El Ayuntamiento de Guadalest decidió ayer denunciar la desaparición de un grabado perteneciente a su séptimo museo, la Casa Orduña, que contiene un retal de una bandera de las tropas portuguesas en la batalla de Almansa. Pese a que el alcalde, Juan Bautista Balaguer, del PP, asegura que el grabado desapareció el día en que se abrió la casa al público en 1995, la denuncia no fue presentada hasta ayer.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Alicante confirmaron que la denuncia por la desaparición del grabado -de nulo valor artístico, aunque de gran trascendencia histórica por suponer un testimonio de la participación de vecinos de Guadalest en la contienda en la que los valencianos perdieron sus fueros- se presentó ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Callosa d"En Sarrià. La decisión fue tomada tras su aprobación en el pleno celebrado por la mañana en el Consistorio de Guadalest. El alcalde ya anunció a principios de semana su intención a la directora general de Patrimonio, Carmen Pérez, quien aseguró que la iniciativa de la denuncia corresponde al Ayuntamiento. El hecho de que el Consistorio no haya pedido la catalogación museológica de la Casa Orduña motiva que la consejería no tenga competencias. La Casa Orduña, que se convirtió en el séptimo museo de Guadalest el 24 de mayo, es una villa señorial que el pueblo adquirió tras una campaña ciudadana para reunir los 135 millones que demandaba la familia Cabrera, sus antiguos propietarios. Las condiciones de compraventa estipulan que el precio incluía tanto la casa como los objetos de su interior, pero el retal de bandera desapareció "el día en que se abrió la casa para que el pueblo la viera", según el alcalde. Pese a que el encargado de catalogar el archivo, Juan Pedro Martínez, apuntó a la posibilidad de que lo tuviera la familia Cabrera, un portavoz de la misma lo negó rotundamente.