_
_
_
_

PP y PSOE exigirán al PNV mayor firmeza ante ETA para compartir Gobierno en Euskadi

Luis R. Aizpeolea

El ministro del Interior, Jaime Mayor; el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell; el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y el portavoz socialista de la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, Juan Alberto Belloch, coincidieron la noche del miércoles en fijar unas bases estratégicas entre los dos principales partidos nacionales sobre el futuro político del País Vasco e incorporar a ellas, posteriormente, al PNV. Entre esas bases se apunta la continuidad de la Mesa de Ajuria Enea y la advertencia a los peneuvistas de que deberán mostrar mayor firmeza frente al terrorismo si, tras las elecciones autonómicas del 25 de octubre, quieren formar Gobierno en Euskadi con socialistas o populares.

Más información
Anasagasti cree que populares y socialistas quieren criminalizar al PNV

La reunión celebrada la noche del miércoles en el Ministerio del Interior entre su titular y una representación del PSOE al más alto nivel sirvió para introducir al candidato socialista a la presidencia en el circuito habitual de contactos que los socialistas mantienen con Mayor Oreja. Pero también para algo más. El ministro no sólo informó a la representación socialista del último golpe policial a una parte de la red financiera de ETA, sino que le ofreció un acuerdo estratégico sobre el futuro político del País Vasco, más allá de las elecciones autonómicas del 25 de octubre. El PNV interpreta que con esta estrategia se pretende aislar y criminalizar a las fuerzas nacionalistas.PSOE e Interior se comprometieron a celebrar próximos encuentros y apuntaron la necesidad de mantener la Mesa de Ajuria Enea, cuestionada por el diálogo abierto entre el PNV y Herri Batasuna. También se apuntó condicionar un futuro pacto de gobierno con el PNV en Euskadi, al que está llamado al menos uno de los dos partidos nacionales, a la exigencia de que los peneuvistas muestren mayor firmeza frente a ETA y su brazo político, Herri Batasuna. "El PNV, con sólo un 28% de los votos del País Vasco, no puede seguir actuando como si fuera el rey del mambo", manifestaron ayer de fuentes próximas a los reunidos.

Ya el presidente del Gobierno, José María Aznar, lanzó horas antes un nítido mensaje contra la vía de diálogo que el PNV quiere abrir con el entorno de la banda terrorista. "Con HB no se puede hablar porque apoya los asesinatos, es cómplice de los asesinatos". "No caben confusiones, hay que poner los pies en un sólo lado de la orilla. No se puede poner los pies en los dos lados al mismo tiempo (la democracia y el terrorismo)", dijo en RNE.

No obstante, tanto Mayor como la representación socialista coincidieron en que no se trata de aislar al PNV. "Más bien todo lo contrario. Lo que se pretende es que se incorpore al consenso de los partidos democráticos vascos del que ha venido formando parte. El problema está en los derroteros que ha adoptado en los últimos meses", añadieron las mismas fuentes.

Más allá de la reunión del miércoles, PP y el PSOE vienen manteniendo discretos contactos para conseguir una posición común en el tratamiento del terrorismo y el nacionalismo. Mayor y el secretario de política autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, ya han mantenido diversas reuniones, la última la pasada semana. Ambos coinciden en condicionar cualquier pacto de gobierno con el PNV en Euskadi, tras las elecciones del 25 de octubre, a que los nacionalistas mantengan una actitud de firmeza ante el terrorismo así como en defender la continuidad de la Mesa de Ajuria Enea, como se apuntó en la reunión del martes al más alto nivel.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Defender la pluralidad

Mayor pretende convencer al PSOE de la conveniencia de integrar "un proyecto compartido al que habría que incorporar al PNV" con el objetivo de "defender la pluralidad en el País Vasco" y afrontar "con firmeza" la lucha contra el terrorismo. Los recelos del PSOE proceden de que la firmeza de Mayor "es cuestionada a veces desde el propio Gabinete del PP como consecuencia de sus pactos parlamentarios con el PNV".La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dedicada al País Vasco, publicada hace quince días, ha suscitado inquietud entre los dos principales partidos nacionales al contemplar que la relación de fuerzas entre los partidos nacionalistas y no nacionalistas permanece inalterable. Mayor defiende la tesis de que el PNV, partido mayoritario, sólo cambiará su actitud frente al terrorismo y su entorno, hacia una mayor firmeza, con una caída global del voto nacionalista. Y eso sólo será posible con un aumento de la participación electoral en los comicios autonómicos. Habitualmente, la participación de las elecciones vascas es inferior en un 10% a las generales y perjudica especialmente a los partidos no nacionalistas.

Mayor y Jáuregui creen que para movilizar el voto no nacionalista es necesario crear la "tensión" de que "algo puede cambiar en Euskadi". Además coinciden en que es necesario fomentar la pluralidad en los gobiernos locales y en las diputaciones restándole protagonismo al nacionalismo. Por ejemplo, tras el 25 de octubre no se repetiría la fórmula mimética de extender el gobierno tripartito, de mayoría nacionalista, a todos los ayuntamientos y diputaciones, como sucedió en los comicios anteriores.

Coinciden asimismo en entender el carácter especial de las elecciones vascas y tratar de evitar que en Euskadi se reproduzca el gran debate nacional entre el PP y el PSOE o entre José María Aznar y José Borrell. Dado que ambos participarán en la campaña, será inevitable la confrontación, pero se trataría de que no afectara al problema fundamental: la lucha contra ETA y la exigencia al PNV de que debe cambiar de actitud.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_