Zaplana aspira a situar la tasa de paro en torno al 8% en la próxima legislatura
Eduardo Zaplana definió ayer la "nueva orientación política" que ha intentado imprimir a sociedad valenciana desde su llegada al poder hace tres años como una opción de "centro radical", en paralelo a los discursos de la socialdemocracia británica o alemana. El presidente de la Generalitat dijo sentirse "orgulloso" por haber logrado devolver a los valencianos el protagonismo de su propia historia. En una conferencia dictada en el Club de Encuentro Manuel Broseta, Zaplana afirmó que aspira a situar la tasa de paro en torno al 8% en la próxima legislatura.
La experiencia acumulada después de tres años al frente de la Generalitat ha llevado a Zaplana a invocar la necesidad de una segunda legislatura para culminar su proyecto para la Comunidad Valenciana. El presidente insistió en que no pretendía ofrecer un balance de su gestión, pero su discurso fue un recorrido feliz por la labor desarrollada por su Consell. Zaplana defendió su apuesta por una "idiosincrasia" valenciana basada en el "equilibrio interterritorial de una comunidad plural" y alejada de las fuerzas centralistas y centrípetas que caracterizan, por ejemplo, la realidad catalana en torno a Barcelona. Situó el empleo como prioridad de su gestión y dijo haber logrado "invertir las tendencias" dando paso a la "voluntad" en un espacio que ocupaba "la resignación". Así, se trazó el ambicioso proyecto que "hoy ya no es una utopía", de reducir el paro a los niveles de las zonas más prósperas de Europa. El presidente hizo una decidida apuesta por una concepción liberal de los servicios públicos y la solidaridad a partir de la convicción de que "nadie se solidariza con aquello de lo que no se siente responsable". La calidad de los servicios por encima de la cantidad y la condena expresa de posiciones estatistas que "sólo defienden los socialistas franceses porque necesitan a los comunistas para gobernar", fueron claves de un discurso a caballo entre la reflexión política y el anuncio electoral. Zaplana destacó los supuestos logros de su gestión en los campos de la Educación y la Sanidad, que achacó al volumen de inversión y la capacidad de diálogo de su Consell. En línea con su discurso reciente, dijo que la Sanidad es el campo en el que aspira a ser "más ambicioso" si renueva la confianza de los valencianos.
Ayudas por las inundaciones
Los familiares de las cuatro víctimas mortales de las inundaciones que sufrió la ciudad de Alicante en septiembre de 1997 recibirán cuatro millones de pesetas por caso en concepto de indemnización según acordó ayer el pleno del Consell. También se distribuirán algo más de 11 millones de pesestas entre ocho afectados que por razones particulares no pudieron acogerse a las ayudas de carácter general aprobadas por la Consejería de Economía y Hacienda para afrontar los daños que sufrieron sus viviendas a raíz de la tromba de agua. La Consejería de Educación sometió al pleno dos propuestas para fomentar el uso del valenciano a través de las cámaras de comercio y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. El Consell aprobó destinar 65 millones de pesetas para promocionar la rotulación de los establecimientos o el etiquetado de productos en valenciano. La federación de municipios recibirá poco más de 75 millones para impulsar la utilización del valenciano en todo tipo de documentos y comunicaciones oficiales. Educación se compromete a ofrecer el asesoramiento técnico necesario para que ambas instituciones puedan desarrollar los acuerdos. En la vertiente de Cultura, el Consell acordó destinar 95 millones de pesetas a la restauración de la Puerta de los Hierros de la catedral de Valencia, que ocupa la fachada gótica del edificio. Carlos Climent fue nombrado presidente del Consejo Jurídico de la Comunidad Valenciana, órgano autonómico paralelo al Consejo de Estado, para cubrir la vacante que dejó a su muerte Emilio Attard, primer responsable de la institución. Climent, nacido en Valencia, ocupó la plaza de juez en diversos juzgados. Fue miembro del Tribunal Supremo durante dos años y presidente de la Audiencia Territorial de Valencia durante seis.
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