Miguel Sanz dice que no cambiará de política, pese a quedar en minoría
El Gobierno de Unión del Pueblo Navarro (UPN) no variará un ápice su política a pesar de la decisión del Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE) de romper definitivamente los pactos presupuestarios que sostenían al gabinete regionalista y quedar en minoría en el Parlamento. El presidente Miguel Sanz considera una simple "excusa electoralista" la crítica socialista a su política educativa, motivo invocado para romper el acuerdo de gobernabilidad. Sanz permaneció ausente durante todo el proceso de ruptura al hallarse en una larga visita oficial por tierras de Argentina y Chile. Recién llegado de Suramérica y tras presidir de nuevo el Consejo de Gobierno, Sanz compareció ante los medios de comunicación para reiterar que UPN mantendrá sus políticas y buscará "acuerdos puntuales" en el Parlamento de Navarra que le permitan seguir gobernando hasta las elecciones autonómicas de junio de 1999 con una "política de consenso", lo cual significa de hecho una renuncia a intentar recomponer los pactos con el PSN como interlocutor prioritario. Para lograr la aprobación de los presupuestos del último año de la presente legislatura, UPN, que sólo cuenta con 17 escaños en una cámara de 50 miembros, buscará los apoyis necesarios entre los partidos parlamentarios sin excluir al propio PSN-PSOE, según dijo Sanz. "La ruptura unilateral de los pactos", señaló el presidente navarro, "no quebrará nuestra búsqueda de consenso, incluyendo en la misma al PSN, aunque es cierto que la prioridad en la interlocución con este partido haya dejado de ser un compromiso escrito para el Gobierno". El secretario general del PSN, Juan José Lizarbe, considera que el CDN del ex presidente Juan Cruz Alli, la única formación capaz de darle a UPN la mayoría absoluta al margen de los socialistas, no pactará políticas globales con quienes son sus contrincantes electorales directos. Apoyo a Marcotegui Así mismo, el presidente de Navarra manifestó de forma expresa su total apoyo al consejero de Educación y Cultura, Javier Marcotegui, contra cuya gestión, basada en la extensión del sistema de conciertos a todos los centros privados de Navarra -incluso en los niveles de enseñanza no obligatoria como los nuevos bachilleratos de la LOGSE- se han dirigido los principales argumentos para la ruptura de los socialistas. El PSN ha llegado al punto de señalar que no pactarán ninguna materia educativa mientras Marcotegui siga siendo consejero. Sanz dijo que Marcotegui aplica la política del Gobierno de UPN, que calificó de "ejemplar" y respetuosa con el principio de libertad de enseñanza. Y aseguró que esta política la respalda "la mayoría del Parlamento", en alusión al apoyo que Convergencia de Demócratas de Navarra y Eusko Alkartasuna dan al sistema de conciertos sobre el de becas, defendido por la izquierda parlamentaria.
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