Aznar responde a Almunia que el PSOE será el responsable si no hay reunión

José María Aznar mantiene su interés por reunirse con Joaquín Almunia, pese a las condiciones de éste, y le recuerda que si finalmente no se produjera ese encuentro el responsable sería el PSOE. El presidente del Gobierno desea "un diálogo abierto" sobre los puntos que anunció en el debate del estado de la Nación: la reforma del Cesid y la de la justicia, la agenda 2000, las autonomías, el terrorismo y las vacantes del Tribunal Constitucional. Respecto a éstas, cree que debe pactar con el PSOE sus nuevos magistrados, no su presidente.

Durante su conferencia de prensa de ayer junto al primer ministro británico, Tony Blair, Aznar se mostró partidario de "un diálogo abierto" con la oposición y, en concreto, con el PSOE. Dejó claro que para él "no hay condicionantes" y que "pueden existir muchos temarios". En alusión a la coyuntura de los socialistas, comentó: "Por responsabilidad de todos, debemos pensar que ese diálogo político debe estar por encima de cualquier circunstancia partidaria interna".Por lo demás, La Moncloa no quiere entrar en detalles sobre las condiciones de Almunia para su quinto encuentro con Aznar. Se limita a confirmar que el presidente mantiene su oferta y confía en que se celebre este mes. Si no fuera así, "será Almunia quien tenga que dar explicaciones".

El secretario general de los socialistas ha adelantado que sólo le interesa reunirse con Aznar si previamente se avanza en la cobertura de las cuatro plazas de magistrados vacantes en el Constitucional y se recibe una respuesta al documento sobre la reforma de la justicia que él mismo le entregó el 17 de febrero. En relación con el primer tema, el PSOE reclama dos de las cuatro plazas y el Gobierno propugna que sea una para el PSOE, otra para los nacionalistas y dos para el PP.

Asimismo, Aznar cree que el Ejecutivo y el PSOE deben limitarse a pactar los nombres de los magistrados, pero el sustituto del presidente del tribunal, Álvaro Rodríguez Bereijo, lo deben elegir los propios jueces. Aznar, además, pretende entrevistarse antes del verano con Jordi Pujol para abordar los presupuestos de 1999.

Por otra parte, el Gobierno trata de asimilar los resultados de las últimas encuestas, que remarcan su falta de despegue respecto al PSOE tras rebasar la mitad de la legislatura. El asunto estuvo presente ayer en la reunión de su cúpula. El Ejecutivo cree que no tiene por qué lanzar ninguna iniciativa especial para establecer distancias en los sondeos ni tampoco alterar su calendario. El Gobierno confía en que sus reformas más importantes, como la reducción de impuestos, la desaparición de la mili y la creación de empleo "se terminen visualizando por los ciudadanos cuando llegue el momento".