La Bolsa de Moscú cae un 10% y suspende las operaciones con derivados
Ayer fue otro día negro en la Bolsa de Moscú. El índice del principal mercado de acciones, el electrónico Sistema de Comercio Ruso, cayó más de un 10% y acumula una pérdida del 50% en apenas un mes. Pero no acabaron ahí las malas noticias: la denominada Bolsa Rusa, el más importante mercado de futuros, aunque su volumen sea pequeño en relación con el electrónico, suspendió sus operaciones indefinidamente. El motivo oficial fue la incapacidad para poder atender las órdenes de los operadores.
Al caer la noche de ayer no estaba claro ni el motivo real de la suspensión, ni la relación con la convulsión en los mercados, ni el efecto que pueda tener en la crisis más grave de la economía rusa de los últimos años. Esta mañana, los operadores celebrarán una reunión para estudiar cómo superar el problema. También hoy, el presidente Borís Yeltsin se reunirá con algunos de los más importantes magnates rusos. Su primer ministro, Serguéi Kiriyenko, hizo ayer otro tanto con banqueros extranjeros.
Sin embargo, los intentos oficiales por tranquilizar a los mercados demuestran un efecto muy limitado. Los inversores no se han dejado impresionar por la decisión tomada el pasado miércoles por el Banco Central de triplicar el tipo de interés básico del 50% al 150% para defender al rublo de los especuladores. Tampoco por el Fondo Monetario Internacional (FMI), favorable a desbloquear una entrega de 100.000 millones de pesetas de un crédito a largo plazo de 1,5 billones. El rublo perdió ayer un 0,5% frente al dólar y cambiaba a 6,172 frente al billete verde.
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