"El proyecto tiene enemigos en todas las instituciones"

El consejero delegado de la sociedad Kursaal, Martín Elizasu (San Sebastián, 1948), asegura que el proyecto de Rafael Moneo tiene enemigos en todos los ámbitos institucionales. Elizasu relativiza los problemas de financiación de la obra, para los que sugiere que podrían obtenerse remanentes del Plan Euskadi XXI y asegura que la sala de exposiciones se construyó de acuerdo con las necesidades que había planteado Kutxa. Pregunta. ¿Qué esta fallando para que el proyecto Kursaal difunda la imagen de enfrentamiento institucional? Respuesta. Pasa que el Kursaal tiene enemigos, no amigos, y ante cualquier situación un tanto conflictiva, el proyecto se convierte en un muñeco de feria, al que todo el mundo intenta atacarle. P. ¿Puede identificar a esos enemigos? R. Están en todos los ámbitos institucionales. P. ¿Las instituciones creen en el Kursaal? R. Las instituciones no son asépticas, están formadas por personas. Aquellos que tienen que tomar decisiones no demuestran la misma ilusión que tenemos quienes estamos tirando del carro desde el principio. P. ¿Debería participar el Gobierno vasco en la financiación pendiente? R. El Gobierno asignó en su día financiación para los proyectos nacionales y territoriales. En la medida en que el Plan Euskadi XXI tenga remanentes, podría destinar alguna partida a cubrir los desfases que pueda haber. P. ¿Los partidos integrantes del tripartito actúan con lealtad en el proyecto? R. A veces pienso que falta lealtad, porque algún partido actúa con perspectiva electoral. Desde luego, he visto actitudes que no las entiendo. P. ¿Cómo interpreta la sorprendente rebaja de Kutxa para la compra de la sala de exposiciones? R. Mantengo mi posición inicial de desconcierto. No quiero echar más leña al fuego, pero el proyecto se modificó para que la gestión de la sala fuera independiente del resto del complejo. P. ¿Vendería la sala de exposiciones por 500 millones? R. Creo que es una oferta inaceptable; demuestra el poco interés de Kutxa por este proyecto. En esas condiciones es mucho más digno para la sociedad Kursaal no vender. P. Lleva siete años embarcado en este proyecto. ¿Se siente solo? R. La verdad es que quienes estamos tirando del carro somos muy pocos, la soledad es compartida. Han faltado los apoyos incluso personales que hubiéramos deseado.