_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Efectos

Los efectos políticos de las primarias socialistas nacionales han traído consigo, y nunca mejor dicho, efectos en Madrid. La idea de dar a las bases la posibilidad de decidir quiénes han de ser sus candidatos gustó no sólo a los militantes del PSOE, sino también a sus adversarios del Partido Popular. Cada vez hay más pepés que se manifiestan a favor de poner a esa nueva altura el listón de la democracia interna.Debido, quizá, a que el efecto Borrell no respondió del todo a la expectación que había producido, la Ejecutiva del PSOE se sintió autorizada a privar a Madrid, ciudad-escaparate de la política, de unas buenas primarias para elegir al candidato de la Comunidad. Los pactos entre partidos son cosa perfectamente normal en política, pero el del PSOE con Nueva Izquierda no ha tenido en cuenta el novísimo factor de los "efectos".

En la votación de la Federación de Madrid ganó Cristina Almeida, pero ganó, nunca mejor dicho, por los pelos. Se manifestó en contra casi la mitad de los votantes. Muchos de ellos no estarían, seguramente, contra Almeida en sí. Estaban contra el "efecto Almeida". Porque lo que ha ocurrido es que Cristina ya no es Cristina, sino que se ha convertido en el "efecto Cristina".

Pero hay más efectos. Está también el "efecto Gallardón". Porque lo que ocurre es que Alberto ya no es Alberto, sino que es otro efecto. Viendo cómo le critican no pocos de los suyos y las pestes que dicen de él los inquisidores de la derecha mediática, Ruiz-Gallardón tiene perfecto derecho a preguntarse: "¿Soy yo realmente de los nuestros?".

En las municipales, las cosas están más claras. Casi con certeza, Leguina tiene ganadas las primarias. Sólo queda una duda: ¿convocará primarias el PP para neutralizar el "efecto Manzano"? Pero el quid de la cuestión, la clave de Madrid, está en la Comunidad. Se puede hablar de un "efecto Puerta del Sol" que no dejará de tener sus efectos en un país donde las cosas no son las cosas, ni las personas son las personas, sino que son sus efectos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_