Iturgaiz argumenta que la tensión que vive el PP hace creíbles secuestros fingidos

El presidente del Partido Popular del País Vasco, Carlos Iturgaiz, justificó ayer en la "tensión" que viven los miembros de su partido las declaraciones en las que atribuía a ETA el secuestro del edil del PP en La Carolina (Jaén) Bartolomé Rubia. Éste apareció la pasada madrugada en Irún tras varias horas en paradero desconocido.

En sus declaraciones a la Ertzaintza, Rubia aseguró que había sido secuestrado en su pueblo y trasladado hasta la localidad guipuzcoana en coche y tren. Al tener conocimiento de este hecho, Iturgaiz atribuyó a ETA el secuestro. Las investigaciones de la policía descartan esta posibilidad.En declaraciones a Radio Nacional, Iturgaiz manifestó la noche del jueves que los indicios del secuestro estaban "claros", ya que "ETA quería repetir otra vez la misma actuación que con Miguel Ángel Blanco". Y apuntó que el suceso era "una demostración de que ETA sigue dura" y que "no valen medias tintas ni ambigüedades ni acercamientos a esa gentuza, sino que tienen que saber que van a estar aislados completamente por los verdaderos demócratas, porque no podemos pasar ningún asesinato más en este país".

Iturgaiz consideró también que "ETA sigue tropezando en la misma piedra porque si creen que con estas actuaciones de chantaje y extorsión a un Gobierno tenemos que doblegarnos a ellos van dados". Por último, Iturgaiz dijo sentirse "todavía con la carne de gallina al pensar que nos podíamos encontrar con otra historia como la de Miguel Ángel Blanco".

Horas después de sus primeras manifestaciones, Iturgaiz resaltó que "la situación de tensión y amenaza" que viven los miembros del PP por parte de ETA "hace que resulten verosímiles este tipo de sobresaltos, tanto para los medios de comunicación como para la gente del partido".

El presidente de los populares vascos rehusó hablar de posibles sanciones contra el concejal si se demuestra que inventó el secuestro y reconoció que "se trata de una serie de hechos inconexos que desvanecen la eventualidad de un secuestro de ETA".

La propia ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, que ayer se encontraba de visita en Vitoria, apuntaló esta teoría y aplazó cualquier tipo de medida disciplinaria al informe policial. "Lo que ha ocurrido con este concejal son cosas que no casan , desde luego no parece que haya sido un secuestro de ETA. De todas formas, antes de empezar a hablar de sanciones tenemos que esperar a que termine todo y la policía dé su opinión", señaló.

Mientras, el secretario de Estado para la Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, declinó durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros hacer cualquier tipo de aclaración sobre si su partido piensa tomar medidas disciplinarias contra el concejal hasta que no concluya la investigación abierta.

No obstante, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó: "Si se confirmase que esto fue una elucubración o un invento de Bartolomé Rubia, estoy seguro de que el PP tomará las medidas pertinentes". Y añadió que su departamento "tiene la convicción de que no se trata de una acción de un grupo terrorista".

Sobre la precipitación de Iturgaiz en sus primeras declaraciones, señaló que "hay que tener en cuenta la angustia de la gente que vive y padece allí. Ellos son quienes más sufren las consecuencias de la presión" a causa del terrorismo.

"Yo siempre digo que las víctimas siempre tienen razón y es normal y natural que cuando un hecho salta a los medios de comunicación haya un arranque humano y de solidaridad ciega. Todos tenemos que ser prudentes y cautelosos", concluyó.

Por su parte, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atuxta, criticó ayer a "algunos políticos que ayer cayeron en la exteriorización de una angustia incontenible y en pretender capitalizar unas circunstancias dramáticas y angustiosas que podían tener visos de realidad para algunos", pero para los que como él están "metidos un poco en estas labores no tenían ni el más mínimo viso de verosimilitud" y subrayó que desde que anoche tuvo "las primeras noticias, había muchos aspectos que no encajaban en que el hecho pudiera ser un secuestro de ETA".