Detenida en Francia una pareja que secuestró a un taxista de Barcelona

Una pareja formada por un joven español de 20 años y una muchacha menor de edad húngara, en un extraño suceso, secuestró el pasado jueves en las calles de Barcelona a un taxista y, bajo amenazas y alguna que otra agresión, le obligaron a que les llevara a Francia. El rocambolesco acto acabó con la detención de los dos secuestradores por una pareja de agentes de la gendarmería cerca de Argelès.

A las dos de la madrugada de ayer, la mujer del taxista secuestrado recibió en su casa de la Verneda, en Barcelona, una llamada de su marido en la que le advertía que no se preocupara ya que llegaría tarde porque estaba en Andorra y había tenido un incidente sin importancia. A las 6.30 horas del mismo día, el taxista volvió a llamar a su mujer y le dijo de nuevo que no se preocupara, repitió que estaba bien, pero que se encontraba en Francia porque le habían secuestrado unos jóvenes y estaba con su coche en el vecino país. La mujer ya no pudo más y llamó al 091 en busca de ayuda. Al parecer, los extraños hechos comenzaron en la tarde-noche del jueves cuando la pareja, armada con una navaja, paró un taxi Renault 21 en Barcelona y comunicó a su conductor que les llevara a Sant Celoni -localidad situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Barcelona- por la autopista. Cuando llegaron a Sant Celoni, los dos jóvenes pincharon con su navaja al conductor y le obligaron a que siguiera adelante por la autopista en dirección a Francia. Atravesaron la frontera por La Jonquera y, a la altura de la población de Montpellier, liberaron al taxista en una área de servicio. Los dos jóvenes se apoderaron de su dinero y del taxi y decidieron dar media vuelta, desandar el camino y enfilar la autopista en dirección a España. Persecución En el peaje de Le Boulou, el vistoso y nada discreto taxi de color amarillo y negro se saltó el peaje. Una pareja de gendarmes de carretera, posiblemente alertada por la denuncia que hizo en taxista ante la policía francesa nada más ser liberado, inició la persecución de los dos jóvenes. La persecución fue de las de verdad. Tanto que los gendarmes franceses tuvieron que hacer uso de sus armas reglamentarias y efectuaron varios disparos para lograr detener a la pareja. La persecución concluyó en la localidad costera de Argelès. Los dos jóvenes, cuya identidad no ha sido revelada, fueron trasladados al cuartel de la gendarmería de Ceret.