Idigoras acusa al Gobierno de querer "lavarse la cara" con su excarcelación
Jon Idígoras recibió ayer dos buenas noticias: el alta médica y la concesión de su libertad. A las cuatro de la tarde abandonó el hospital vizcaíno de Cruces después de que la juez de Vigilancia Penitenciaria, previo informe favorable del fiscal, le aplicara el artículo de la ley penitenciaria que permite la excarcelación de enfermos incurables.Idígoras retomó su actividad en la misma puerta del hospital y acusó al Gobierno de "querer lavarse la cara" con su excarcelación, así como de falta de voluntad para solucionar el problema de la violencia. "Aquí lo que hace falta es un Tony Blair, porque Gerry Adams tenemos muchos en Euskadi", concluyó.
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