IU y PNV piden que se levante el secreto sobre la operación

Los principales partidos de la oposición se dividieron ayer ante la solicitud de la juez de Vitoria para que el Gobierno desclasifique la operación de espionaje del Cesid a HB.Pedro Moya, del PSOE, afirmó que no se deben facilitar los datos solicitados, ya que está en juego la lucha antiterrorista, que requiere la máxima reserva. "Nuestro criterio es el mismo que manifestamos cuando estábamos en el Gobierno: cuando se habla de una materia que afecta a la seguridad del Estado la posición debe ser la de no desclasificar", dijo a Europa Press.

Por el contrario, Willy Meyer, de Izquierda Unida, advirtió que si el Gobierno no aporta los datos requeridos se convertirá en un "insumiso a la Justicia". "Vuelven a cometer el mismo error que cometieron cuando se negaron a desclasificar los papeles del Cesid. Entonces fueron desautorizados por los tribunales y, a pesar de ello, han apostado por seguir no auxiliando a la Justicia", añadió.

Margarita Uría, del PNV, dijo que la investigación sobre las escuchas del Cesid a HB debe "llegar hasta el final" y advirtió que si el Gobierno se ampara en el secreto para no facilitar la información que le ha pedido la instructora, "la Justicia terminará burlada". Agregó que la petición de numerosos datos sobre las actividades del Cesid es "un riesgo que se corre por poner en marcha operativos de este tipo" y que, si se han iniciado actuaciones penales, es "porque hay evidencias clarísimas de que se estaban haciendo cosas sin mandato judicial".

Por su parte, el abogado iñigo Iruin, que interviene en el procedimiento como acusador particular en representación de Herri Batasuna, anunció ayer que solicitará de inmediato a la juez la práctica de 25 diligencias. Entre ellas figuran el visionado de las cintas y el análisis de los discos duros de cuatro ordenadores que fueron incautados durante el registro del piso del Cesid, informa desde Vitoria Pedro Gorospe.