El PSN abre sus primarias con tres candidatos que se presentan como el mejor aglutinante para el partido

Aglutinar el voto de un partido regenerado, que acaba de poner término a una década de componendas presupuestarias con la derecha y que aspira a gobernar Navarra el próximo año, es el objetivo de los tres candidatos que optan a la carrera electoral en las primarias del socialismo navarro. La cuenta atrás comenzó ayer mismo y finalizará el próximo 17 de junio con la proclamación oficial de las candidaturas. Para esa fecha el actual secretario general del PSN-PSOE, Juan José Lizarbe, abogado laboralista de 36 años, deberá presentar las 190 firmas necesarias para convalidar la opción elegida: el 7% de los algo más de 2.600 afiliados al partido. José Luis Uriz, un militante de base de 49 años que logró sumar el 33% de los votos del VI Congreso y colarse en el Comité Federal del partido, ha optado por conseguir el 15% de las firmas de los miembros del Comité Regional del PSN, 29 nombres en total. La tercera candidata en disputa, la presidenta del Parlamento foral y miembro de la Ejecutiva Federal, Lola Eguren, economista de 41 años, no ha desvelado aún qué sistema utilizará. De entrada, los tres aseguran ser el mejor elemento aglutinante del PSN-PSOE. Lizarbe es un experimentado sindicalista de UGT que fue el primero en afiliarse al partido, en 1983, por lo que destaca sus conexiones con el brazo sindical mayoritario en Navarra y su amplia experiencia en la base del partido. Lizarbe barrió en el último congreso del PSN-PSOE y domina el aparato. Es el candidato que más inquieta al Gobierno de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que ha visto cómo materializaba la opción congresual de pasar a la oposición dando fin a una etapa de apoyo parlamentario a UPN. Lola Eguren, parlamentaria navarra desde 1987 y miembro de la Ejecutiva del PSN entre 1991 y 1994, asegura que la han empujado a presentarse cientos de militantes. La presidenta del Parlamento navarro goza de una gran imagen institucional y política dentro y fuera del partido, en parte debido a su consciente alejamiento de las luchas internas desatadas tras el escándalo de la cuenta suiza del ex presidente Javier Otano, del que Eguren fue amiga personal. Lizarbe y Úriz le achacan una excesiva ambigüedad en sus planteamientos políticos, mientras ella estima que Lizarbe es "un joven sin experiencia", aunque se muestra dispuesta a colocarle de número dos en las listas. Úriz, el único de los tres candidatos que no goza de las ventajas de ser un liberado de la política, es un trabajador de artes gráficas que sigue militando en Comisiones Obreras y que procede de IU. Úriz forma parte del comité navarro de apoyo a José Borrell (Lizarbe se decantó abiertamente por Almunia), y del recién creado Foro de Debate Socialista, formado por los grupos de apoyo españoles al vencedor de las primarias del PSOE. "Soy el candidato de las bases del partido", señaló ayer Úriz. "Mis conexiones con la izquierda política y sindical me hacen estar en ventaja para un futuro giro político en esta comunidad", asegura. Además, anuncia que, si no gana el proceso, volverá a su trabajo en la empresa Onena. "No quiero cuotas de poder o grupos de presión", asegura. Lizarbe ha optado por enviar una carta personal a todos los militantes del partido pidiendo su firma.