ANDONI REKAGORRI GANADERO "El toro no recibe el dolor como pensamos los hombres"
Con una novillada con picadores, debuta hoy en Bilbao como ganadero el psquiatra Andoni Rekagorri (Galdakao, 1955). Hace dos décadas se interesó por el género autóctono de raza betisu. Desde hace cuatro años está instalado en un pueblo de Salamanca, llamado Muñoz. De ahí vienen los novillos que saltarán al ruedo de Vista Alegre. Pregunta. ¿No es un riesgo venir a Bilbao como ganadero? Respuesta. Si tienes confianza en tu ganado, la aventura es preciosa. P. ¿Es consciente de que va a entrar en la lista de ganaderos vascos que realzaron la fiesta? R. Sobre todo porque de origen vasco son ganaderos fundamentales. Por ejemplo, Murube, Ybarra,puesto que de ahí surgen Santa Coloma y Parladé. Sin olvidarnos de Villagodio, Paloma Eulate, Dolores Aguirre, o los navarros Lecumberri, Espoz y Mina, Carriquiri, Zalduendo... P. ¿Todo ganadero desea convencer a los detractores de la fiesta? R. Al toro se le cuida, mima y se le ama, aunque sabes que después lo van a matar en virtud a una liturgia determinada, que tiene sus reglas. P. ¿Lo entenderán? R. Es irremediable. El hombre se sirve de la raza bovina y la utiliza, sacrificando su vida en un momento determinado. Al toro de lidia se le permite que se defienda en una plaza, frente a un hombre que va a exclamar, aún sin pronunciar palabra alguna, "yo soy más valiente que los demás". P. ¿Y el sufrimiento del animal en ese juego crudo de acometividad y lucha? R. El dolor no lo recibe como pensamos. Defendiéndose y atacando anula esa presencia punzante de los centros de recepción del dolor del sistema nervioso central. P. ¿Qué ganado reproductor posee? R. Tres sementales, que son hijos del que tuve al principio, que ya murió, y sesenta vacas de vientre. P. ¿En qué modelo de ganadero se fija? R. Me gusta mucho por su regularidad y continuidad Cebada Gago, que es de procedencia Parladé. P. ¿No es un contrasentido querer ser ganadero puro en época de toros sin casta y afeitados impuestos por las figuras? R. Es cierto lo que dice. Ahora se crían toros con un mínimo de casta, porque hay que ayudar al torero a triunfar. Si antes el torero tenía que dominar al toro, ahora el toro pone de sí todo lo que puede para que le dominen. P. ¿El ganadero ayuda con el pensamiento y la mirada para que sus toros embistan? R. Conoces tan bien a cada toro, que casi sabes cómo va a ser su comportamiento. No olvides que lo has criado. P. Tanto si mansean, como si salen bravos, ¿eso hay que adscribirlo al debe y al haber del ganadero? R. Tú pones lo mejor de ti para que salga todo bien. Lo demás no lo puedes controlar.
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