Fomento construirá 124 kilómetros nuevos del AVE Madrid-Barcelona

El Ministerio de Fomento, a través de la sociedad encargada de ejecutar las obras del AVE entre Madrid y Barcelona hasta la frontera francesa, pondrá en marcha la construcción de 124 nuevos kilómetros de ferrocarril de ancho europeo entre Madrid y Zaragoza. El Consejo de Ministros autorizó ayer la contratación de estas obras, valoradas en 83.523 millones de pesetas.El acceso a Barcelona no está todavía decidido.

La entidad Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), creada por el Ministerio de Fomento para construir el tren de alta velocidad entre Madrid y la frontera francesa, tiene el turbo puesto. Con una total discreción, impuesta por los altos mandos del ministerio, el presidente del GIF, Albert Vilalta, saca adelante los proyectos con la seguridad de que el Estado avala su financiación. En 1997 le dotó con 60.000 millones procedentes de privatizaciones; éste año le han concedido 80.000. Con estas dotaciones, Vilalta ya puede adjudicar todos los tramos del trayecto Madrid- Zaragoza que faltaba. Todos, salvo Rigla-Calatayud, un tramo que puso en marcha Borrell quien también adjudicó las obras entre Zaragoza y Lleida. Cuando estén concluidas las obras -tienen dos años de plazo- el trayecto entre Madrid y Zaragoza, que ahora se hace en tres horas, quedará reducido a 1.20 horas y el recorrido entre Madrid y LLeida, que ahora se hace en cuatro horas y media, podrá realizarse en 2.50 horas.Quedan pendientes los tramos próximos a Barcelona y Madrid. El proyecto del tramo entre Madrid y Gajanejos (Guadalajara) se está redactando. El LLeida-Martorell está pendiente de redactarse aún y los tramos de acceso a Barcelona y Barcelona-frontera francesa se encuentran en periodo informativo. El retraso del tramo Martorell-Barcelona, a petición de Jordi Pujol, está relacionado con la polémica sobre por dónde debe entrar el AVE en la capital catalana, informa Francesc Arroyo.

El ayuntamiento barcelonés quiere que lo haga por el aeropuerto, mediante un túnel que cruce la ciudad. El proyecto original preveía bordear la ciudad por la comarca del Vallés y llegar a la estación de La Sagrera. Inicialmente, Pujol prefería no introducir cambios para no retrasar las obras pero luego presionó para que la entrada a Barcelona pase por el aeropuerto.