Triviño desiste de su reelección e imputa irregularidades a dirigentes de la FSP

Juan Antonio Triviño, secretario de la UGT de Málaga, retiró ayer su candidatura para un nuevo mandato. Antes de anunciar su decisión "irrevocable", el dirigente hilvanó un sinnúmero de presuntas irregularidades, algunas constitutivas de delito, que atribuyó a parte de la cúpula de la Federación de Servicios Públicos (FSP), el sector más importante y crítico con su gestión: negocios inmobiliarios, manipulación de las cuotas sindicales para inflar el censo y tener mayor poder en los congresos, escuchas ilegales, irregularidades en cursos de formación y hasta ayudas para cerrar la fábrica de latas Metalsa.

Las anomalías desgranadas por Triviño están contenidas en el informe que elevó en enero a la ejecutiva confederal, en el que pide la expulsión de José Miguel Frías y Francisco Povedano, los dos últimos líderes de la FSP. El secretario provincial arremetió contra la "Federación del Señor Povedano", nombre en el que englobó a los responsables de las supuestas irregularidades, pero dejó libre de sospechas al resto del sector. Triviño ha pedido a UGT poderes para presentar una demanda penal. Povedano instó al confederal a que se pronuncie cuanto antes sobre la petición de expulsión hecha por Triviño para que se despejen todas las dudas y aclaró que en el expediente abierto contra él por el caso Broncano, ya ha sido eximido de responsabilidades. El máximo referente del sector crítico de la UGT malagueña estudia presentar una querella por injurias contra Triviño. Ayer, los miembros de la ejecutiva de la FSP arroparon a Povedano con un escrito en el que califican de "manipulación total" las acusaciones "falsas, infundadas y sin pruebas" de Triviño. "Si existe alguna irregularidad que nos echen, pero ya", piden en el escrito que no ha sido firmado por el dirigente crítico. Por su parte, el nuevo secretario general de UGT Andalucía, Manuel Pastrana, deberá afrontar su primer gran problema desde que fuera elegido como máximo responsable andaluz, el pasado 28 de marzo. La complejidad del problema ha hecho que Pastrana decline realizar un pronunciamiento oficial, negándose así a tomar una posición de enfrentamiento cuerpo a cuerpo, contra el único dirigente ugetista que ha puesto en cuestión la validez de su liderazgo. El responsable regional de UGT ha optado porque sea la comisión ejecutiva regional la que resuelva el conflicto.Por otro lado, Isidoro Romero, si se cumplen todos los pronósticos, será reelegido hoy por tercera vez secretario general de UGT Sevilla. Para Manuel Pastrana, el triunfo de Romero "es lo normal" en UGT, ya que cuando "se ha hecho" una buena gestión, los delegados ugetistas saben valorarla y apuestan por la continuidad.