Comisión gastronómica en el Senado

La abrumadora mayoría del Partido Popular en el Senado obliga a sus señorías a ejercitar la imaginación para darle cierto contenido a la legislatura. Los representantes valencianos del PP, amparados en la condición de cámara territorial que se atribuye al Senado, han decidido organizar hoy una comisión gastronómica, un ágape para difundir entre sus colegas de otras autonomías la bondad de los productos de la tierra. Filetes de anchoa, mojama de almadraba, hueva de atún; quesos de caçoleta, de La Nucia y de Tronchón; longanizas, chorizo, perro, güeña de Requena; cerezas de Jérica, nísperos de Callosa, naranjas de Valencia; horchata de Alboraia, turrones de Xixona o arnadí darán color a una mesa que será regada con vinos de Utiel, mistelas o tintos secos de Alicante; caldos jóvenes del Alto Turia o cavas de Requena. La organización ha eludido los platos elaborados para no colapsar las cocinas del Senado con paellas de gran diámetro. La selección de los exquisitos bocados corre a cargo de la Consejería de Agricultura, que garantiza la denominación de origen. José Rafael García Fuster y Pedro Agramunt son considerados los padres de la iniciativa, felizmente aprobada por todos los miembros del grupo territorial valenciano que encabeza Esteban González. Los senadores navarros y castellano manchegos, con el inestimable respaldo de unos caldos poderosos, han sido los pioneros en la promoción de las delicadezas gastronómicas de sus regiones siempre animados por educar el gusto de sus señorías. Al margen de los senadores que se acerquen a disfrutar de la oferta presentada por los populares valencianos, han confirmado su asistencia Manuel Tarancón y Julio de España, presidentes de las diputaciones de Valencia y Alicante, y catadores de peso. Alcaldes de los pueblos implicados y, tal vez, algún consejero del Gobierno autonómico valenciano acudirán al evento para hacer patria y yantar como en casa. Buen provecho.