Tres son multitud

El reglamento del PSOE que determina las condiciones del proceso de primarias para designar a sus candidatos optó por la democracia pura y se olvidó de incluir un mecanismo que regulase específicamente el número de candidaturas posibles en cada convocatoria. Hoy los socialistas valencianos echan cuentas para saber qué número de candidatos es el ideal. En base a la experiencia de las primarias vascas y las estatales, dos candidatos con perfiles diferenciados configuran el escenario ideal. Sin embargo, esta misma experiencia ha servido para que en el PSPV incluyan un nuevo elemento: la aritmética. Si en vez de dos candidatos que bipolaricen el voto de la militancia -el ganador ha de lograr la mitad más una de las papeletas emitidas- se presentan tres, el número de apoyos necesario para lograr ser cabeza de lista disminuye. Así, con un respaldo que rebase el 34% de los votos emitidos ya se puede pensar en la posibilidad ser proclamado oficialmente candidato socialista. En este contexto se sitúan las cábalas de las primarias autonómicas. Joan Romero ya anunció públicamente y con meses de antelación (presionado por todos los sectores del PSPV) que competirá por ser quien se mida al popular Eduardo Zaplana en los próximos comicios autonómicos. El ex ministro Antoni Asunción aguardará hasta el próximo sábado para hacerlo, a la espera de ver si se presenta una tercera candidatura. El entorno del secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, confía en poder presentar un candidato creíble a mediados de la semana que se inicia. Con tres candidaturas todo el mundo en el PSPV da por hecho que las primarias se disputarán en clave interna, lo que invitaría a Romero y a Asunción a reflexionar sobre la posibilidad de retirar una de sus candidaturas para no dividir el voto y confrontar dos modelos de partido. En la ciudad de Valencia también el número tres se ha convertido en una obsesión, aunque en este caso por motivos distintos. Las dos candidaturas anunciadas hasta ahora -Carmen Alborch y Aurelio Martínez- son independientes y la ejecutiva de Valencia y una buena parte de la militancia local teme perder protagonismo en caso de victoria electoral. Esta razón ha incitado a un nutrido grupo de militantes locales a buscar un tercer candidato con carné, que tenga que coordinarse necesariamente con la ejecutiva de la ciudad. El sábado, el secretario de Valencia, José Luis Ábalos, le recordó a Carmen Alborch la necesidad de establecer un compromiso formal con su ejecutiva a la vista de las tensas relaciones que mantuvieron tradicionalmente los alcaldes socialistas con los órganos del partido. Una recomendación que trasladará al actual portavoz municipal, Aurelio Martínez, y a la edil Ana Noguera, cuya candidatura sería bien vista por el equipo de Ábalos a pesar de su pertenencia a la corriente Izquierda Socialista que lidera el diputado autonómico Vicent Garcés. Mover votos En estas primarias locales nuevamente vuelve a cobrar importancia la aritmética, ya que el equipo que lidera José Luis Ábalos cree que es capaz de mover un tercio de los votos en un sentido u otro. Una cantidad suficiente para propulsar hacia la victoria una candidatura, siempre y cuando se presenten tres aspirantes y funcione una disciplina de voto imposible de controlar ya. En el resto de agrupaciones que celebran primarias locales, Sagunto, Orihuela, Castellón y Benidorm también se ha especulado con los dos escenarios probables: dos o tres candidatos. Un número más elevado de candidaturas no parece razonable. "Pensar en cuatro o cinco candidatos es convertir las primarias en un choteo", asegura uno de los militantes, que está pensando todavía si se presenta o no a las primarias locales. "Si eso sucediese habría que reconsiderar la situación. Supongo que los que menos posibilidades tuviesen se retirarían". El reglamento sí ha previsto que cuanto menor sea el censo de afiliados más difícil será reunir las firmas que avalen la candidatura. Así, en una agrupación de menos de 300 militantes sólo sería posible (aunque prácticamente imposible) hasta un máximo de cuatro candidaturas. En agrupaciones con censos que no superan las 1.000 fichas el tope está en cinco, ya que los candidatos necesitan el aval del 20% de los militantes. En cualquier caso, el calendario decidirá esta semana cuántos candidatos se presentan en cada una de las primarias locales y en la autonómica, ya que los aspirantes a ser cabeza de cartel han empezado ya a realizar la precampaña, aún sin que se haya abierto el periodo oficial establecido por el PSOE. Joan Romero y Antoni Asunción han iniciado ya su recorrido por las comarcas en busca de las simpatías de los militantes, mientras que en las agrupaciones locales los aspirantes ya han iniciado la recogida de firmas -necesarias como aval- entre los afiliados.